¿Se ha realizado apiterapia, acupuntura o quizás regresiones de trance hipnótico? Éstas son algunas de las medicinas alternativas y complementarias que existen en Concepción.  Sin dejar atrás el consumo de marihuana para fines medicinales, hecho que en este último tiempo ha tenido un mayor auge y cada vez son más las personas que optan por tratamientos a base de cannabis. Sin embargo, sólo algunas de estas están reconocidas por el Ministerio de Salud.

La medicina complementaria, cada vez alcanza más adeptos que buscan alternativas más naturales, para contrarrestar los dolores e incluso sanar las enfermedades que padecen. En Chile y específicamente en Concepción, los habitantes no han quedado ajenos a estas nuevas opciones medicinales, es así como cada vez se visualizan nuevos tratamientos novedosos que ayudan a la recuperación de los pacientes.

Tal como dice en su nombre, estas terapias sirven como complemento de la medicina convencional. Lo anterior, es porque ambas se pueden emplear de manera mutua, lo que da paso a un tratamiento integral. La  Organización Mundial de la Salud, define a las medicinas complementarias como aquellas prácticas de atención sanitaria que no están integradas en el sistema principal de salud en un país y que no forman parte de su propia tradición.

Muchas de los tratamientos que se conocen actualmente son milenarios. Esto quiere decir, que existían mucho antes de la medicina no tradicional. Una de las terapias alternativas es el Tai Chi, la cual tuvo su origen en el occidente, específicamente en China, y que funciona principalmente para tratar problemas de estrés y ansiedad.

Sin embargo, el Decreto Nº 42, que reglamenta el uso de herramientas y el ejercicio mismo de las prácticas de medicinas complementarias en Chile, sólo reconoce algunas terapias alternativas como, la homeopatía y la naturopatía, con supervisión a cargo del Ministerio de Salud.

La acupuntura, disciplina también reconocida por el Minsal, es otro de los tratamientos más antiguos y sus prácticas son comúnmente utilizadas en todo el mundo, principalmente para mejorar los dolores de espalda. Gigiola Otárola, enfermera y fiscalizadora de la Seremi de Salud del Biobío, señaló que esta disciplina es la más regulada actualmente entre las medicinas complementarias, mediante el Decreto Nº 123 . “Cuando un acupunturista quiere poner una consulta en la región, como este es un negocio, debe tener una patente de la municipalidad correspondiente. Ellos están obligados a venir a la Seremi y cumplir algunos requisitos como tener una sala de procedimientos y tener convenios con empresas de retiro de material cortopunzante”.

No obstante, la mayoría de las formas de medicina no convencional no tienen un reglamento que les permita ser reconocidas. Aun así, el El Departamento de Políticas y Regulaciones Farmacéuticas, de Prestadores de Salud y de Medicinas Complementarias está trabajando en reglamentar otros tratamientos como la mesoterapia, la quiropraxia o la terapia con flores de Bach. Esta última, a pesar de no estar validada por una ley, sí tiene la legitimidad en el contexto académico. 

La enfermera y fiscalizadora Gigiola Otárola, recalca que las regulaciones son necesarias, debido a que el uso de la medicina no convencional va en aumento y a que se requieren personas que deben tener las competencias necesarias para ejercer como profesionales.

Otro motivo que argumenta la mayor preocupación del Ministerio de Salud en este tema es el informe sobre el conocimiento, utilización y grado de satisfacción en la población chilena, frente al uso de medicinas complementarias, que indicó que un 55% de la población reconoce haber usado por lo menos una terapia complementaria, de las cuales la más usada, es el yoga con un 11,6% de las elecciones de los encuestados. Además, el documento reveló que un 43% de quienes aplican estas terapias, son profesionales de la salud que se han especializado en por lo menos una.

Terapias complementarias en Concepción

La Apiterapia es una de las medicinas, que si bien, no se encuentra reconocida en el reglamento constitucional, atrae cada vez a más personas que buscan sanar diversas dolencias de una forma natural, la que se ha aplicado de forma permanente en países como Rumania. Pablo Iribarra es apiterapeuta y trabaja hace 18 años en Concepción, desarrollando esta terapia complementaria. Consiste en la aplicación de veneno de abejas en diversas partes del cuerpo. De este modo, comenta que: “El veneno de estos animales suele relacionarse a algo tóxico, pero es un compuesto químico que interactúa con el cuerpo humano a través de una reacción química que hace funcionar a los mecanismos defensivos y que provocan un beneficio en las personas”.

Pablo, atiende en el local “Apinatural”, el cual está ubicado en la calle Colo Colo 240. Además de ser su lugar de trabajo, en él se ofrecen una serie de productos orgánicos, fabricados con los derivados de las abejas. Es por eso, que se puede encontrar productos como miel totalmente natural, shampoo y propóleo.

Otro de los lugares más completos que ofrece terapias complementarias en la ciudad, es el centro “Nehuen Pullu”, frase mapudungún que significa “la fuerza del alma”. Dentro de las especialidades que tienen se encuentran la más conocidas, como flores de Bach, acupuntura y reiki. Mientras que también imparten otras menos comunes: los registros akashicos y las constelaciones familiares.

Actualmente, además de ofrecer medicinas complementarias y terapias alternativas, imparten cursos de las especialidades que trabajan, con el fin de acercar a la población penquista a estos de tipos de medicina no convencional y así, lograr que aprendan la técnica de la Acupuntura o las esencias de las Flores de Bach.

Guillermo Avendaño, encargado del centro, explica que Nehuen Pullu se crea a partir de la asociación de profesionales en el área. Es así como el recinto posee cuatro socios y uno de ellos es él, quién realiza masajes quiroprácticos en el lugar. También comenta, que la idea fundamental de dar este tipo de servicios, es lograr que la población interesada en aplicar la medicina alternativa, pueda sanar la “fuente raíz del problema”, hecho que ha tenido resultados, debido a la cantidad de personas que van a atenderse.

En el país, cada vez son más las farmacias que se dedican a elaborar medicamentos mapuches que también aportan a la medicina complementaria. No obstante, en Concepción se encuentra la más antigua de ellas, ya que tiene 13 años de existencia. Su nombre es “Longkolawen” y funciona desde el 9 de agosto de 2013.

Leonardo Sandoval, dueño del local, comenta la idea de crear una farmacia mapuche en Concepción, iniciativa que nace a partir de lo que ocurrió en Temuco. Diversos médicos cirujanos del Hospital Maquehue, trabajaban en conjunto con machis, las cuales preparaban sus hierbas para otorgarlas a los pacientes de la institución. A partir de eso, los profesionales de la salud, se dieron cuenta de lo beneficioso que eran estos medicamentos para aliviar las enfermedades, por lo que solicitaron que las machis se asociaran con químicos farmaceúticos, con el fin de potenciar las preparaciones.

Los medicamentos mapuches que se venden en esta farmacia, vienen elaborados en gotas, las cuales son creadas a base de hierbas. Principalmente, sirven para aliviar enfermedades generales, como las relacionadas con los dolores al colon, hígado, sistema nervioso y articulares. Lo importarte, es que no tienen ningún tipo de contraindicación médica al ser naturales.

El dueño de la farmacia, señala que cada vez son más las personas que solicitan este tipo de medicamentos, en especial los que ayudan para la impotencia sexual. Además, indica que no existe un rango etario específico para consumir fármacos mapuches, todos pueden hacerlo.

La marihuana como alternativa medicinal

Otro de los complementos que hoy en día está siendo muy utilizado junto con la medicina convencional, es la marihuana. Más aún, cuando en 2015 se aprobó la despenalización de esta sustancia, lo que permite su uso para fines tanto sanitarios como recreacionales.

Además, Chile es el tercer país en el continente de mayor consumo de esta sustancia, alcanzando una prevalencia anual de un 11,3%, superado sólo por Canadá y Estados Unidos. Estas cifras, derivadas de un estudio de la Sociedad de Psiquiatría y Neurología de la Infancia y la Adolescencia, indican que el uso de cannabis en el país pasó de 75 mil personas a 250 mil en cuatro años.

En este contexto, Rodrigo Mellado, vocero de “Cultiva Conce”, organización social sin fines de lucro, que persigue la despenalización del consumo de marihuana, indicó que los cambios que pretende implementar la Comisión de Salud del Congreso chileno, no responden a la libertad en el uso de cannabis con fines medicinales ni recreacionales.

También existen organizaciones sin fines de lucro como la fundación “Ciencias para la Cannabis”, que intenta promover y desarrollar la investigación relacionada con los usos medicinales de la marihuana. Según declara José Sepúlveda, director ejecutivo, la institución busca aclarar dudas que tengan las personas con el uso sanitario de la sustancia.

Algunos de los beneficios de esta sustancia se muestran en la siguiente infografía:

En definitiva, el uso de marihuana con fines medicinales se ha transformado en otra opción de terapia complementaria, legalizada por el decreto 84. Sin embargo, la apiterapia, la homeopatía o las terapia floral, aún no cuentan con alguna ley que las avale.