La representación de las galerías como patrimonio cultural y arquitectónico de Concepción

En el centro de Concepción, existe alrededor de 44 galerías comerciales, las cuales datan del siglo XX hasta la actualidad. Estos espacios públicos realizados por privados, albergan diversos locales que se dedican al comercio, que van desde chocolaterías, sastrerías y boutiques, hasta growshop, servicios técnicos y tiendas de comida vegana.

La idea de construir estos lugares vino de Europa, que en el siglo XIX comenzó el proceso de urbanización, donde las galerías era una forma de multiplicar la placa comercia central de ciudades como París y Milán. La primera galería en construirse en Concepción fue «La Moliat» en el año 1900 (actualmente Pasaje Musalem), situada en calle Freire, entre Caupolicán y Aníbal Pinto.

Antiguamente las galerías eran los lugares de encuentro de familias en sus panoramas de tarde o durante los fines de semana. Iban a comprar ropa, pasaban a comer a los restaurantes y luego compraban entradas para las maratones que se realizaban en los olvidados cines, siendo uno de los más emblemáticos el Cine Plaza, ubicado en la Galería Ramos.

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Galería Ramos. Fotografía: Constanza Zamorano

Uno de los motivos por el cuál se crearon estos espacios, fue para proteger a las personas del clima de la ciudad mientras realizaban sus compras. Además, debido a la extensión de las galerías del centro de Concepción (que juntas acumulan 4 kilómetros de largo), las personas podían ir de cuadra en cuadra sin mojarse, hasta llegar a puntos de referencia como la Plaza de la Independencia, según comentó Armando Cartes, abogado, doctor en historiador y Secretario General de la Corporación Social y Cultural de Concepción.

«Estas galerías crecieron luego del terremoto de 1939, produciendo una modernización del casco céntrico del Concepción histórico. La gracia de estos lugares es que incrementan la superficie comercial, protegen de las inclemencias del tiempo, facilitando la circulación, sobretodo cuando la galería está considerada no como un túnel, sino como un paso hacia otra calle, hacia otra arteria, como una forma de comunicarse. Esto se aplica en el caso de Concepción por dos razones, una por el clima, aunque ahora llueve menos que antes, por eso también son las marquesinas que son muy frecuentes en los edificios de Concepción y permiten a los peatones protegerse de la lluvia«, explicó Cartes.

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Interior Pasaje Musalem. Fotografía: Constanza Zamorano

El rol que antiguamente cumplían estos lugares, ha sido cambiado por el boom los malls que se han instalado en diversas áreas de Concepción, amenazando el abandono, el olvido y el público que acostumbraba a transcurrir por estos lugares.

En palabras de Elias Zaror, dueño de tiendas Atlas y de la Galería Zaror, que tiene conexión con Pasaje Musalem, explicó que las galerías son buenas ante los malls, debido a la variedad de los comercios que existe y que no se pueden encontrar en estos edificios comerciales. Aunque recalca la poca preocupación de la galería vecina, donde los vendedores asiáticos se han despreocupado de las vitrinas y mantienen cajones de mercadería en los pasillos, desvirtuando este patrimonio cultural y arquitectónico de la ciudad.

 

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