La discusión en torno a la vacunación

Páginas en internet y grupos de Facebook exponen los incontables horrores que conlleva la acción de vacunar. Ya sean rumores o hechos, el resultado de estas discusiones en la red se evidencia en el número ascendente de personas que ya no creen en las vacunas y su efectividad para prevenir enfermedades, lo que preocupa mucho a los expertos de la salud en Chile. Ana María Moraga, docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción y epidemióloga, defiende el rol primordial que tiene la inmunización para prevenir patologías.

“En palabras simples, se trata de un microorganismo que produce cierto mal, el cual se aletarga previamente y se pone en contacto con el cuerpo. Éste detecta de todas formas el virus y lo elimina como si hubiese tenido todo su potencial, gracias a la ayuda de anticuerpos que genera de forma permanente”, explicó la epidemióloga sobre el proceso de inoculación.

img_3375
«Somos afortunados de tener una cobertura efectiva», aseguró Ana María Moraga (en la imagen). Foto: Rodrigo Escobar

Para Moraga es ridículo desconfiar de las vacunas actualmente, puesto que la evidencia de sus beneficios data del siglo 19, donde se experimentó con los propios seres humanos e investigadores. En el fondo, reiteró que “se trata de evitar la aparición de una patología, aunque el organismo entre en contacto con el patógeno que la provoca”.

La especialista en epidemiología se enorgullece de la cobertura que tiene Chile desde hace años. “Pocos países tienen un sistema tan efectivo, donde los niños son vacunados contra la meningitis tuberculosa a los pocos minutos de nacer. Hoy dicha enfermedad prácticamente no existe”, aseguró. De la misma forma, señaló que “la memoria es frágil y se nos olvida de que la situación no sería la misma si no estuviéramos protegidos. De no ser por la vacunación, estaríamos como Haití o como nuestros vecinos de Bolivia”.

img_3402
Inyección a un menor de cuatro meses. Foto: Rodrigo Escobar.

Patricia Escobar, a pesar de que inoculó a sus dos hijos, evalúa si debe continuar con el proceso en el futuro. Declaró que su personalidad curiosa la ha llevado a investigar sobre la vacunación en sí y sobre otros métodos alternativos a la medicina tradicional. Además de ser socióloga titulada en la UdeC, se dedica al movimiento como herramienta de educación. Del mismo modo, imparte clases de “Feldenkrais” en un centro de desarrollo y terapia en Concepción.

Sus principales razones para desconfiar de las vacunas se asocian a la abundante información que está al alcance de la gente. Según ella es que “por ambos lados, no hay datos concluyentes al respecto de la vacunación, lo que genera finalmente un ambiente de duda. Ni la medicina tradicional como tampoco la alternativa exponen, a mi gusto, resultados irrefutables”.

La educadora señaló acerca de cierto tribunal español que «supuestamente demostró que la vacuna triple provocaba autismo en los niños». Por su parte, Ana Moraga refutó este enunciado de manera tajante. Años atrás un médico inglés publicó en una revista de alto prestigio internacional, un estudio que vinculaba dicha enfermedad con el instrumento de prevención. “Sin embargo, tiempo más tarde, el mismo experto admitió que había falsificado los resultados. A la brevedad, se publicó este escándalo y se retiraron los ejemplares con los datos falsos”, aseveró la especialista en epidemiología.

vacunacion-autismo
Fuente: http://elpais.com/diario/2010/02/04/sociedad/1265238006_850215.html

Un tema que preocupa a los médicos es el aumento del número de familias que no vacunan a sus hijos. “Sobre todo padres jóvenes y con educación son los culpables, confiados de malas fuentes y de una protección de rebaño que podría desaparecer. Un día va a morir un menor de edad, gracias a la ignorancia de la gente. Sólo entonces se va a escuchar a los especialistas que, por suerte, vigilan de muy cerca la situación en todo el mundo”, determinó la epidemióloga.

Las vacunas son un instrumento esencial para la prevención de enfermedades, incluso en el tratamiento de patologías como el cáncer de cuello uterino. Sin embargo, si no se enseña a los chilenos a diferenciar entre la fuente que es confiable y la que es exigua, muchas enfermedades podrían reaparecer en cosa de semanas.

Top