Universitarios dispuestos a mejorar su rendimiento deben tomar conciencia SaludPor Rodrigo Escobar - 20 enero, 2017 Es una realidad cada vez más presente entre los alumnos, quienes no sólo son capaces de abusar de los medicamentos, sino además, de la confianza de los doctores. Todo por mejorar el rendimiento académico dentro de una sociedad que privilegia la competencia y la excelencia. Con cada vez más fuerza, el déficit atencional se afirma como un trastorno común entre los adultos. Los estudiantes en particular, muchas veces diagnosticados de pequeños, redescubren sus problemas para concentrarse al llegar a la universidad, donde la mayor exigencia en comparación a los colegios, simplemente los supera. Sobre todo en las carreras muy demandantes, según los expertos, es que algunos se ven en notoria desventaja en comparación a sus compañeros. Los medicamentos que pueden ayudar a mejorar el rendimiento son también causantes de muchos efectos adversos que, para mal, son diferentes que cada persona. Fotografía: Rodrigo Escobar. Dentro de los fármacos más utilizados están aquellos que privan del sueño, como es el caso del modafinilo o armodafinilo, conocido comúnmente como Mentix. Existen también, aquellos medicamentos que aumentan la concentración como el Ritalín o el Aradix. “Todos estos son conocidos desde hace años”, declaró Enrique Díaz, neurólogo del Hospital Guillermo Grant Benavente. Díaz, recalcó en que “el tipo de pacientes que requieren estos medicamentos son, por lo general, personas con hiperactividad y déficit atencional”. Además, llamó a evitar los riesgos que podría tener el consumo de estos fármacos sin supervisión (auto-medicación). Todos fármaco de carácter psicoestimulante debe estar prescrito previo a su consumo. Infografía: Rodrigo Escobar. Facebook: «RoRo Escoba». La dificultad actual, es que son muchos los que a pesar de no tener diagnosticada ninguna enfermedad o trastorno, recurren a todo tipo de soluciones para conseguir los medicamentos. Fármacos que, en el fondo, no sirven para aumentar la inteligencia y pueden poner en riesgo la salud, pero que aumentan la concentración. Sergio Juica, docente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Concepción, y también parte del equipo de neurólogos del Hospital Guillermo Grant Benavente, apuntó a que “la complejidad del problema no radica en que existan doctores que entreguen fármacos sabiendo que no están indicados”, sino en las acciones a las que recurren los estudiantes para conseguirlos y así, ser más competitivos y competentes. Expertos de la salud están preocupados de que no exista ningún tipo de percepción de riesgo con respecto a la «automedicación». Fotografía: Rodrigo Escobar Ambos profesionales de la salud, concuerdan en que la solución para ser un buen estudiante, no tener estrés y, sobre todo, superar todas las dificultades que representa la vida universitaria, radica en “enfrentar la universidad de una forma madura”. Organizarse, dormir bien, practicar deportes y no dejar todo para última hora, resulta ser nuevamente, la clave del éxito. No recurrir a sustancias que puedan poner en peligro tu salud, más aún, cuando no las necesitas.