El viernes 17 de marzo de 2017, entró en vigencia la nueva normativa a la ley de sillas para niños en autos particulares. Esta modificación a la ley ya existente, aumentó las edades del uso de una silla o algún sistema de retención infantil para el traslado de niños. Además de la extensión de la edad de los niños que deben viajar en los asientos traseros; para la primera, la edad subió de 4 a 9 años, mientras que para la segunda, se extendió desde los 9, hasta los 12 años de edad.

También, si el menor mide 135 centímetros o más, con un peso de 33 kilogramos o más, no necesariamente debe viajar usando un Sistema de Retención Infantil, como una silla, sino puede ser un alzador, por ejemplo.

Pero, ¿no son necesarios los Sistemas de Retención Infantil en la locomoción colectiva? Esta interrogante ha surgido desde la entrada en vigencia de las nuevas normativas. Aunque es destacable que exista una ley que proteja a los más vulnerables de la sociedad, los niños, según señalan expertos en seguridad y el mismo Ministerio de Transportes, la locomoción colectiva no es parte de este proyecto, y tampoco los furgones escolares, por el momento, ya que se ha priorizado a los automóviles que poseen un alto índice de accidentes y muertes en menores de edad.

Carmen Silva, encargada regional de Conaset, la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito, confirmó estos índices y señaló que “de acuerdo a las estadísticas que dispone la Conaset, la mayor cantidad de accidentes de tránsito que involucran a menores edad, puntualiza en vehículos particulares, no así en furgones o transporte escolar ni en la locomoción colectiva, por esto, raíz de esta información que maneja la Conaset, se inició este proyecto de ley para incorporar en primera instancia solamente a los vehículos particulares para la instalación de las sillas”.

Además, indicó que hoy se está buscando incorporar a los furgones escolares, realizando un análisis de cifras con los representantes de este gremio, para en un futuro incorporar esta normativa al transporte escolar, que actualmente rige solo exigencia de cinturón de seguridad apto y adecuado para niños. 

Es sabido, que quienes manejan automóviles de transporte público y microbuses, poseen licencias de conductores profesionales, por lo que esto ha servido de razón para no incorporar mayor seguridad a la locomoción colectiva por el momento.

También, la instalación de sillas en microbuses, es un tema que según las autoridades se escapa, ya que depende de distintos factores, como la edad, peso y altura de los infantes. Aún así, se espera en un futuro o en algún momento, poder instalar en la locomoción nuevos sistemas como por ejemplo, uno llamado alzador Mifold, el que es práctico y acomodable a la altura que necesita el niño. Por ahora, el Ministerio de Transporte y Conaset están centrados en avanzar en la seguridad del transporte escolar.

FOTOS DEL MINISTERIO DE TRANSPORTE Y CONASET DURANTE LA CAMPAÑA DE LA NUEVA NORMATIVA DE LA LEY DE SILLAS PARA NIÑOS

En la Asociación Chilena de Seguridad, ACHS, son optimistas. Creen que la modificación a la Ley de sillas para niños es atingente, y que al igual que las autoridades de transporte y seguridad de tránsito, los niños, en la historia, han sido el grupo etáreo más vulnerable a accidentes.

Pero, afirman que hay una deuda gigantesca con el transporte público en esta materia. Omar Pérez, experto asesor de empresas en la Asociación Chilena de Seguridad, en materia de Prevención de Riesgos, cree que la instalación de sistemas de seguridad para niños en el transporte público es difícil, pero no menos importante. Además cree que antes de instalar métodos de seguridad en los microbuses y taxis colectivos, se debe educar de mejor forma a quienes manejan, y que la mayoría de las denuncias que llegan a la ACHS, son en trayecto hacia los trabajos, lo que se debe al apuro de quienes trabajan en este gremio del transporte.

También, indicó que “desde que lo que yo planteo, como prevencionista,  instalaría, dejaría así como hay espacios de la micro para personas de tercera edad o con cierto grado de discapacidad, yo también dejaría cierto espacio de la micro para niños” o“adquirir microbuses que tengan la posibilidad de generar la sujeción de los infantes”.

“Buscaría que la micro tuviera cierto resguardo, protecciones, ya sea minimizando las zonas duras o más rígidas, las zonas que sean a lo mejor de estructuras metálicas, los pasamanos, o las zonas donde van los apoya cabezas también buscar que sean resguardados con algún tipo de material blando, de manera que si tenemos un impacto, este impacto pueda minimizar las consecuencias del golpe”.

Omar Pérez

Obviamente Omar cree que esto es difícil, ya que las políticas públicas sobre locomoción colectiva “están bastante en pañales”. Si, piensa que este proceso de inclusión de sistemas de seguridad puede ser progresivo, ya que en el tiempo se ha avanzado en seguridad de todo tipo. También es un tema de dinero, ya que los recursos internos de cada transporte público están enfocados a otros temas, no a la seguridad de los niños por el momento.

La Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito y el Ministerio de Transporte esperan que la normativa se cumpla, por la seguridad de los niños. No existe una fecha para incorporar a la locomoción colectiva a esta ley, pero existen sistemas de seguridad que en un futuro podrían incorporarse a estos transportes.