De minuteros a pantallas táctiles

Desde fines del siglo XIX hasta la década de 1980, la única forma de registrar personalmente el paso del tiempo era contar con un reloj de pulsera. Diversos cambios tecnológicos son los que estos artefactos atravesaron, siendo en un principio de movimiento mecánico, y posteriormente electrónico.

Tras la masificación de los teléfonos móviles, laptops, tabletas, consolas de vídeo juegos portátiles, entre otros dispositivos digitales, que no solo muestran la hora, sino que también cuentan con múltiples funciones, su utilización decayó entre los mas jóvenes iniciando el proceso de muerte presunta del formato, y de paso, de aquel oficio consistente en su reparación: la relojería.

Sin embargo, la situación comienza a revertirse gracias a los nuevos relojes inteligentessmart watch, pequeños gadgets que se llevan a la usanza antigua pero poseen características similares a las de los celulares modernos.

 

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