Patadas y llaves desde el sur: las artes marciales en Concepción

El Shitokai y el Jiu Jitsu son dos de las escuelas de defensa personal más practicadas en el mundo. Dos maestros penquistas de estas prácticas de origen oriental, comentan acerca del auge de sus academias y de cómo se vive este deporte en concepción.

En los últimos años las artes marciales han empezado a recoger los frutos de un largo sacrificio. Chile se ha vuelto protagonista en el escenario de estas disciplinas, figuras como Rodrigo Rojas en categoría Kumite y Valentina Toro en la categoría Junior Kumite Femenino, han conquistado el podio y se han coronado como campeones mundiales. Estos deportistas han demostrado que a pesar de no figurar en los medios y no poseer el apoyo que otros reciben, con ganas y esfuerzo se pueden superar grandes dificultades.

El camino de la mano vacía

 

Raúl Dodero lleva años enseñando karate en su dojo, ubicado frente a la Plaza Condell, donde además se enseñan una una serie de otras disciplinas enfocadas en la defensa personal, pero su fuerte es el Shitokai, un arte marcial que destaca por la velocidad en la que se dan los golpes.

 

El maestro penquista vive y enseña el karate con una pasión que ha traspasado a sus alumnos, que de a poco se han posicionado entre los principales exponentes de la región, entre ellos destaca su hijo Sebastián Dodero, que obtuvo el primer lugar en su categoría en el último campeonato nacional.

 

El karate se ha expandido con fuerza en el último tiempo, el entrenador comenta que en los 15 años que lleva practicando la disciplina competitivamente, el crecimiento ha sido enorme, “partimos con dos seleccionados nacionales y hoy tenemos seis, ya puedes encontrar karate federado en las 15 regiones del país y estamos considerados para Tokio 2020”  afirma el sensei.

 

Pero en el karate no todos son logros deportivos, la práctica de este arte involucra una serie de valores y el entrenamiento no solo del cuerpo, sino también de la mente, “yo más que formar tipos buenos para pelear formó personas, no hacen falta patanes que salgan a pegar patadas y combos. Yo enseño la disciplina como tal y los que vienen aquí no están por dos meses, es una filosofía de vida” sostiene el maestro del Dojo Dodero.

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Alumnos Practicando. Fotografía gentileza Dojo Dodero

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Alejandro Sanhueza y sus alumnos. Fotografía gentileza RF Concepción.

El arte suave

 

El Jiu Jitsu brasilero (BJJ) es un deporte marcial enfocado principalmente en la lucha cuerpo a cuerpo en el suelo. La disciplina ha crecido en popularidad gracias al auge de las Artes Marciales Mixtas (MMA), de la cual es un elemento esencial.

 

En Concepción este arte se ha enseñado a pequeña escala por varios años, pero en el último tiempo han surgido nuevos espacios en los que el Jiu Jitsu se vive con fuerza. Alejandro Sanhueza, cinturón café de su disciplina, lleva cerca de un año y medio como maestro de RF Concepción, ubicado en Manuel Bulnes 264, un espacio que de a poco se consolida como referente de este deporte en la ciudad.

 

Al igual que el karate tradicional, el Jiu Jitsu, que en japonés significa el arte suave, ha crecido exponencialmente, “Cuando recién partí habían cuatro o cinco cinturones negros en el país, ahora deben ser más de 30. Antes se realizaban solo tres torneos, hoy se hacen dos al mes”, comenta Alejandro.

 

Para el cinturón café lo único que se necesita para practicar el Jiu Jitsu son ganas, intención y hambre de crecer, pero eso no lo hace un camino fácil, desde su experiencia comenta que al menos diez personas llegan en el mes a su academia con la idea de aprender, pero de esos con suerte se queda uno. “Yo voy a cumplir diez años practicando y aún no soy cinturón negro, soy café, me deben faltar sus dos o tres años para llegar ahí, es un camino largo que no termina”, afirma Sanhueza.

 

El BJJ es un arte que no puede aprenderse sin disciplina, es por eso que el profesor penquista asegura que es perfecto para los niños, “Más que enseñarles técnicas marciales se les enseña disciplina, se les entrega seguridad para que puedan pararse frente a la vida sin miedo”, sostiene.

 

Pero practicar Jiu Jitsu profesionalmente de forma exclusiva es casi imposible, no existe apoyo de parte del gobierno. Para Alejandro la principal dificultad es la mentalidad que existe en nuestro país “el chileno es cabeza de pelota. Hace tiempo que quiero impulsar talleres sociales, pero vas a una junta de vecinos y lo único que esperan es fútbol”.

 

A pesar de las dificultades que tiene el practicar artes marciales en un país donde pareciera que el único deporte relevante es el fútbol, estas escuelas ancestrales entregan a sus practicantes una serie de beneficios que valen la pena el esfuerzo. En la actualidad el auge de academias y dojos en nuestra ciudad hacen de este el momento perfecto para empezar a entrenar.

En la siguiente Infografía se profundiza en las diferencias entre estas disciplinas:

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