Frente a la necesidad de obtener títulos de libros diferentes y a precios más asequibles, las editoriales autogestionadas y cartoneras suponen una alternativa dentro del Gran Concepción.

Uno de los espacios que brinda la posibilidad de exponer el trabajo de escritoras y escritores es Zaguán Artes & Libros. De carácter local y participativo, Zaguán funciona, además, como punto de encuentro entre artistas que llegan con diferentes propuestas.

Lecturas poéticas, ferias de ilustración, lanzamiento de libros, talleres de pintura, presentaciones musicales son algunas de las actividades que se suelen organizar al interior de este lugar. En diciembre del año 2016, por ejemplo, el conocido ilustrador de la historieta argentina Macanudo, Ricardo Siri Liniers, dibujó junto a otros artistas de la zona en dicho espacio.

¡El catálogo lo elijo yo!

En forma de contrapropuesta al modelo económico capitalista, nacen las editoriales autogestionadas en Chile. Su particularidad es que, además de operar desde una cierta clandestinidad, ofrecen catálogos diferentes a los de las editoriales tradicionales y trabajan al margen del Estado. Así lo evidencia, por lo menos, la cofundadora de la editorial La barricada libros, Luna Moolaadé.

Mooladé comenta que el sello de su editorial «responde a una idea un poco más global del arte y de la cultura». Por eso, tal vez, reivindica -tal como señala- la experiencia de la Quimantú de los años 70, de «lo que significó para Chile tener una política hacia el libro que fuera tan revolucionaria».

Ella señala, además, que dentro del país se da bastante lo que es la «lectura fragmentada», es decir, las personas se encapsulan en sus áreas de interés y no exploran más allá de eso. «Nos hemos dado cuenta con la venta de libros que el lector es súper fragmentado; el que lee poesía, sólo lee poesía; y el que lee política, sólo lee política», ejemplifica.

En lo que respecta a la selección de obras, lanzaron en junio del presente año un primer ensayo que versa sobre la medicina desde una perspectiva feminista. Con esto, buscan fomentar el pensamiento crítico y llegar a ciertos sectores que han sido marginados históricamente en Chile, tales como los trabajadores y las comunidades compuestas por mujeres feministas.

Politicemos a través del cartón

En el año 2001, a raíz de la crisis financiera, surgen en Argentina las primeras editoriales cartoneras. Hoy, luego de 16 años, esta forma alternativa de trabajo parece crecer a pasos agigantados en Concepción. Tal es el caso de Pepito Tequila, joven oriundo de San Pedro que, sólo con sus manos y gusto por la lectura, levantó su propia editorial llamada Infracción Ediciones.

Pepito Tequila, quien se apoda así en honor a un movimiento literario creado por el escritor Roberto Bolaño, se posiciona desde el anarquismo. Por eso, el discurso de su editorial es potente. Él, al igual que Moolaadé, trabaja de manera clandestina, esto es, alejado de las instituciones. Su dinámica de trabajo responde también a la forma que tienen de operar las cooperativas.

En relación a la oferta cultural de su editorial, Pepito señala que «en Conce hay bastante potencial literario, personas que ya han florecido en literatura y que, por lo mismo, merecen tener un espacio donde sean visibles».

Iniciativas como éstas, que se rebelan contra la noción elitista que se tiene de la cultura, enriquecen la ciudad, aportando nuevas visiones para construir una sociedad más crítica, justa y transparente.