Vivir del reciclaje Cultura por Iris Quevedo - 13 abril, 201813 agosto, 20180 La sede del Sindicato Recicladores Biobío está ubicada en Av. Padre Alberto Hurtado a la altura de calle Gral. Cruz. La sede antiguamente poseía áreas verdes y su extensión alcanzaba las cuatro cuadras. El sindicato se formó el año 1992 y desde allí que familias como la de Lisette Tarifeño trabajan de recicladores. Además del trabajo, Lisette está terminando su cuarto medio, por lo que las mañanas las dedica a clases y las tardes al reciclaje.La mayoría de los 11 miembros del sindicato son familia. Lisette, trabaja en la sede todos los días junto a sus padres, tíos e hijos, que también ayudan a organizar el material cuando están en la sede. Entre los productos que se reciclan están botellas de plástico, papel, cartón y ropa. Lisette comenta que hay veces que se encuentran con basura como pañales o papel higiénico. Lisette en la cocina de la sede, junto a sus padres e hijos, Javiera y Lenny Vergara Tarifeño, de 12 y 9 años respectivamente. Lisette lleva 23 trabajando como recicladora.Miguel Cifuentes, padre de Lisette junto a su nieta Javiera. Miguel recicla el material de una imprenta, donde recopila grandes cantidades de papel. Este año el precio bajó a $90 el kilo de papel blanco.Los triciclos, herramienta de trabajo de muchas recicladoras y recicladores de la ciudad. Algunos recicladores ya no lo usan, pues poseen puntos fijos donde trabajan. El triciclo es usado principalmente por los recicladores que recorren las calles, sin destino fijo. Doriz Ruiz de 64 años, llegando a la sede con su triciclo lleno de cartones. La sra. Doris es uno de los 11 miembros que conforman el sindicato. Las hermanas Miriam y Marta Castillo Opazo hace un año que reciclan papel y cartón en el Hospital Regional de Concepción. En el hospital reciben el material que es agrupado y ordenado para luego ser retirado por el camión de la empresa compradora, en este caso Sorepa. Miriam (izquierda) y su hermana Marta (derecha) trabajan desde pequeñas en el rubro del reciclaje. Marta fue quien motivó a Miriam y ahora las hijas de ambas ocupan puestos importantes dentro del sindicato. Paola Orellana, hija de Marta es la presidenta y Lisette, hija de Miriam es secretaria. Pese a la lluvia, frio o calor, todos los días Miriam y Marta llegan tempranito a trabajar para "hacerce el sueldo”. El personal del hospital les lleva el cartón hasta el contenedor, otras veces con el carro al que llaman "la guagua" van ellas mismas por él.Ambas hermanas estan felices de que la labor de los y las recicladoras sea cada vez más valorado y respetado. Se organizan los materiales, apartando el papel del cartón. Muchas veces el material que sirve para reciclar viene con restos de basura, todo se debe separar y ordenar.El año pasado se declararon 406 toneladas de papel y cartón vendidos a Sorepa. A Miriam y a Marta les corresponde también el punto limpio ubicado en la Universidad de Concepción. Anterior Siguiente