Museo Regional de la Memoria y los Derechos Humanos en Biobío: una decisión política Sociedad por Camila Espinoza - 22 abril, 201825 abril, 20180 El proyecto de Museo Regional de la Memoria y los Derechos Humanos-Biobío aprobado en el gobierno de la ex presidenta Michelle Bachelet debe ser nuevamente discutido por la administración actual y primeramente desde la Intendencia al mando de Jorge Ulloa: conocido por su postura pinochetista, pro régimen militar y defensor de los detenidos por delitos de lesa humanidad. A diferencia de cómo surgió el museo en la capital -por iniciativa presidencial- en la región del Biobío, son las organizaciones sociales las que toman el protagonismo e impulsan la idea. La Corporación Regional por la Memoria y los DD.HH, reúne distintos colectivos de víctimas de violencia política durante la dictadura cívico-militar (1973-1990) y desde sus propias bases gestionaron el proyecto de museo «por la necesidad de retratar lo vivido para que nunca más» señala su presidenta, Yolanda Concha. Además, se enmarca como parte de las medidas compensatorias del Estado de Chile según lo estipulado en la Comisión Nacional de Política y Tortura, más conocido como Informe Valech. Fotografía: Corporación por la Memoria y los DD.HH Luego de la fase de discusión con entidades ligadas a la memoria y los derechos humanos, se dio inició a la formulación del proyecto en conjunto con el Ministerio de Obras Públicas, definiendo los lineamientos del museo y aspectos técnicos de la construcción, a cargo de Julian Corbett y Daniela Kaires de la Dirección Regional de Arquitectura. Una vez aprobado el proyecto por parte del Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Obras Públicas, inició el proceso de licitación mediante concurso público. Postularon 109 empresas pertenecientes a distintas localidades de Chile y se eligió la propuesta del equipo de Miguel Casassus, Alvaro Ramírez, Francisco Cepeda y Jean Araya. El edificio determina una superficie de 1.150 m² emplazado en el Parque Bicentenario, a un costado del Memorial de los Detenidos Desaparecidos y frente a la Intendencia. Dividido en dos niveles contará con espacio de exposiciones permanentes, espacio de exposiciones temporales, sala multiuso, auditorio, centro de documentación, centro de documentación audiovisual y cafetería. «Es un espacio destinado a dar visibilidad a las violaciones a los derechos humanos ocurridas en Chile y perpetuadas por el Estado dentro del periodo de los años 1973 y 1990; a dignificar a las víctimas a y sus familias; y a estimular la reflexión y el debate sobre la importancia del respeto y la tolerancia, para que estos hechos nunca más se repitan» Fotografía: Gobierno Regional Biobío Fotografía: Gobierno Regional del Biobío Más allá de la postura del gobierno «vamos a continuar nuestro trabajo, no vamos a descansar, no vamos a dejar el proyecto esperando voluntades políticas porque esto no es sólo para un sector, queremos mostrar lo que se vivió mirando hacia el futuro» afirma Yolanda. Por su parte, el intendente regional Jorge Ulloa expresó «no conocer el proyecto de museo» aún cuando el anteproyecto y diseño están aprobados. La discusión que surge ahora es: de dónde conseguir los recursos para el financiamiento y Ulloa toma un rol fundamental en la decisión. Fotografía: Corporación por la Memoria y los DD.HH En ese sentido, la Corporación por la Memoria y los DD.HH inició la campaña de recolección Nadie está olvidado, iniciativa que llama a la donación de objetos alusivos al periodo de dictadura, con el propósito de recopilar material que pueda ser expuesto en el futuro museo. Los artículos están siendo resguardados por un equipo especialista en el Museo de Historia Natural de Concepción, donde reciben tratamientos específicos para su durabilidad y preservación. Gabriel Reyes, director de la Corporación explica la recepción de la comunidad al llamado de la campaña «han colaborado bastante con sus documentos, escritos y artesanías. Se han mostrado interesados por hacerse partícipes mediante el relato de los objetos». «Consideramos que es importante para el futuro de las generaciones. No queremos que estos hechos se repitan, por eso quienes no vivieron ese periodo deben estar informados y tomar conciencia de que lo ocurrido no se puede volver a repetir. Justificamos que estos hechos no se olviden, y para que no se olviden tienen que quedar retratado en un espacio público» explica Sigisfredo Contreras, director de la Corporación por la Memoria y los DD.HH. Las resoluciones a nivel técnico son óptimas. No obstante, es a nivel político donde todavía no hay claridad respecto al futuro del museo. Recordemos que Concepción se ha caracterizado históricamente por su carácter resistente y organizativo, ¿necesita entonces la región un espacio físico que interprete la vinculación del pasado, el presente y el futuro en un diálogo ciudadano reflexivo?