Soberanía alimentaria: saber de dónde provienen nuestros alimentos y apoyar la producción local

Al vivir en una sociedad de consumo rápido, no se cuestiona la procedencia de los alimentos ni los daños medioambientales que puede causar su producción. La soberanía alimentaria es un movimiento que pretende generar conciencia sobre este tema.

La soberanía alimentaria, según la Declaración de Nyéléni de 2007, es “el derecho de los pueblos a alimentos nutritivos y culturalmente adecuados, accesibles, producidos de forma sostenible y ecológica, y su derecho a decidir su propio sistema alimentario y productivo”. Cabe señalar que esta noción es un término político, a diferencia de la seguridad alimentaria, la cual está relacionada a un tema sanitario, pero no tiene detrás la idea de proteger a los pueblos y el territorio.

Huerta de Don Patricio en Hualqui, uno de los proveedores de Color Local. Fotografía de Color Local.

En Concepción

El emporio Color Local es un espacio dedicado a promover este concepto, trabajando con pequeños productores de localidades cercanas a la ciudad, como Bulnes, Hualqui, Florida, Patagual, Nacimiento, Santa Juana, Boca Sur, Tomé rural y San Rafael, entre otras.  Melisa Torres, una de las impulsoras de esta iniciativa, indica que “el proyecto nace con el propósito de generar vínculos con campesinos  y campesinas del territorio para poder obtener alimentos con una cierta característica, que en este caso, es la agroecología, lo que significa que son libres de agroquímicos y de producción limpia”.

Avena de producción limpia cultivada en El Carmen. Fotografía de Color Local.

María Eugenia Henríquez trabaja en Aldea Urbana, otro emporio penquista que promueve la soberanía alimentaria, y destaca la diferencia favorable para aquellos productos que son producidos responsablemente. “Nosotros trabajamos con cultivos directamente del campo, quizás no son los más bonitos, porque nuestros proveedores nos han enseñado que, por ejemplo, las manzanas, mientras sean más rojas, redondas y brillantes, tienen de todo tipo de químicos dañinos. En cambio, una manzana que no se vea tan perfecta, viene directo del árbol y sólo tiene agua”, explica.

Amigos! Vengan por sus verduritas de cultivos limpios! ????

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Tema de precios

Color Local ofrece una canasta agroecológica que contiene lechuga, acelga, espinaca, kale, cilantro, rúcula, rabanitos, un kilo de papas y media docena de huevos por diez mil pesos. En comparación, la misma canasta tiene un valor de trece mil pesos en el supermercado Jumbo, pero la diferencia más relevante es que en este caso, los productos no son orgánicos ni producidos de manera ética y sustentable.

“Tratamos de resaltar el valor de la gente que está en el campo trabajando, que produce estos alimentos, que el precio que se está pagando sea justo para los campesinos y que la gente cuando compra algo aquí lo haga al precio que corresponde”, comenta Melissa Torres.

Consumo consciente

La soberanía alimentaria implica saber de dónde vienen los alimentos y hacerse cargo del impacto que genera su producción. En este sentido, busca consumir de manera responsable con el medio ambiente y con los productores locales.

Es importante concientizar a la población sobre lo que implica la obtención de un producto y la cantidad de dinero que se paga por él. Cuando se considera lo eficiente que puede ser alimentarse bien, con cultivos limpios que apoyan la economía local, se valora el costo real de los alimentos y sus beneficios tanto para la salud, como para el medio ambiente.

Se puede encontrar más información sobre este tema en el boletín Nyéléni, la voz del movimiento internacional por la Soberanía Alimentaria.

Imagen de bloglemu.blogspot.com
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