Coronel a través del ojo análogo Ciudad por Carlos Fuentes - 3 octubre, 201818 octubre, 20180 Entre todos esos complejos industriales, tacos eternos y aire contaminado se encuentra Coronel, una ciudad entre Lota y Concepción. Existe tanto estigma alrededor de ella, que quise descubrir la esencia más pura que hable acerca de este lugar. Al interior del Colegio Domingo Parra Corvalán, un establecimiento educacional de la localidad de Lagunillas, me adentre en el mundo escolar intentando capturar la niñez en su hábitat más común. La siguiente serie fotográfica pretende registrar la cotidianidad al interior de esta institución que posee más del 85% de vulnerabilidad. Quizás con el paso del tiempo estas imágenes se puedan convertir en un archivo documental que narre cómo se vive hoy la escolaridad chilena en un territorio como este: expuesto a grandes índices de pobreza y contaminación. Una realidad que parece ser transversal en todo el Chile. Todas las imagenes fueron capturadas con cámara análoga, una antigua técnica que consiste en la utilización de rollo de película y revelado en cuarto oscuro. Carrito de sopaipillas. Lagunillas Coronel. Departamentos abandonados, sector que durante las noches se vuelve un foco de delincuencia. Ubicado a metros del colegio. Niño fotógrafo. Sebastian Briones, nueve años. Iglesia durante el atardecer. Sector Lagunillas. Casa abandonada cercana al colegio. Agustín: estudiante de 2° Básico. Las palomas son las nuevas ratas. Coronel 2018. La pandilla: Estudiantes del taller de «Periodismo y Fotografía» Agustín: estudiante de 2° Básico. Casa y auto abandonados. Coronel. Benjamín: niño travieso que nisiquiera estudia en el colegio, salta la pandereta después de clases, para jugar con sus amigos.