La Ciudad Acercando A La Lectura

La ciudad es un ente vivo que cambia y transforma sus espacios en la medida de las necesidades de sus habitantes. Se construye y reconstruye cada vez que es necesario y permite la utilización de sus rincones para las más diversas y  curiosas dinámicas.

La lectura por su parte, es un práctica que se presenta cada vez más alejada de los hábitos cotidianos de los habitantes. Chile, por ejemplo, se encuentra bajo el promedio mundial en lectoría de libros según datos de la última encuesta online de GFK Adimark, dato que resulta alarmante, considerando los múltiples beneficios que la práctica lectora presenta en las personas en cuanto a un mejor manejo de la ortografía, facilidad para la expresión oral y escrita, desarrollo de la memoria y la potenciación de la capacidad de observación, atención y concentración

Lectura en diversos espacios

La ciudad entonces, como ente transformador y creador, tiene el deber de utilizar sus múltiples recursos para acercar la lectura a aquellos habitantes que conviven dentro del espacio público y privado y hacerlos converger.

Bajo esa lógica, y desde hace ya dos años, el proyecto “Microcuentos” realizado gracias a un FONDART y a través de la gestora cultural Inkieto, intenta acercar la lectura a los usuarios del transporte público penquista. El proyecto, que tuvo su primera versión en 2016 y ya en 2017 continúo con la segunda, instala microcuentos en los respaldos de los asientos de las micros, resaltando la identidad local en su contenido y fomentando el hábito de la lectura a todas y todos quienes transiten de manera itinerante por los microbuses.

Rescatando la identidad local

Por otro lado, Concepción en 100 palabras es un concurso que lleva siete años desarrollándose en la región y que busca, entre muchas otras cosas, invitar a los ciudadanos a escribir sobre lo cotidiano de sus vidas, usando a la ciudad como inspiración. Dentro de los ámbitos que busca abarcar, destacan:

La participación ciudadana, invitando a aquellas y aquellos que participen escribiendo los cuentos, a ser un aporte a la construcción de un imaginario colectivo sobre la ciudad y además, permitiéndoles la posibilidad de reflexionar sobre lo mismo

Educativo, generando diversos talleres durante el periodo de convocatoria, a ciudadanos, estudiantes y profesores. Sobre estos últimos, se destaca el fomento a metodologías creativas de la enseñanza.

Fomento a la lectura,a través de un concurso en donde se seleccionan los 100 mejores cuentos que finalmente terminan en una edición bolsillo del concurso.

La inclusión social también juega un rol fundamental en este proyecto, intentando incluir a zonas vulnerables de la población a través de la escritura, la creatividad y la lectura. Por otro lado, el alcance que presenta, incluso llega a espacios como cárceles, campamentos y hogares de niños, entre otros.

Un futuro esperanzador

Si bien las cifras de lectura resultan poco esperanzadoras para las futuras generaciones, existen personas que intentan ser un aporte para la recuperación de la práctica lectora, generando nuevos espacios y aplicando nuevas técnicas de narración oral.

De esta forma, Rocio Perez, psicopedagoga de profesión, trabaja la técnica de contar cuentos para fomentar en aquellos niños y niñas de 0 a 6 años la necesidad de la lectura.

“Busco democratizar el arte de la narración oral, que sea disfrutado por todas y todos en los distintos espacios y territorios posibles, creando comunidad, fomentando en las personas la necesidad de la lectura y reivindicando su importancia”

El contar cuentos se profesionalizó como un oficio en la década de los 90, pero “es una técnica que nace junto a la humanidad, por ejemplo, en las cavernas cuando se contaba sobre la travesía de la caza, los mitos griegos, nuestras historias desde el folcklor, explicando sucesos de la naturaleza o el origen de la existencia” comenta la cuenta cuentista.

De una manera más teórica, el contar cuentos se trata de interpretar con voz y cuerpo, cuentos, mitos o leyendas de una forma lúdica. Siendo el cuenta cuentista, el puente o mediador de las personas con el mundo de la lectura.

Finalmente, Rocío comenta que “cuando se cuentan historias, se trabaja el lenguaje y la creatividad. Cosa que no pasa cuando se tiene un video explicito en una pantalla. El escuchar cuentos es un reto importante para  los niños y niñas, se trabaja la memoria, la creatividad, el lenguaje y se acerca la lectura”.

Los distintos escenarios públicos y privados de la ciudad, están constantemente acercando el hábito lector a los ciudadanos. Es importante estar atentos a las señales que se van presentando y atrevernos a aprovecharlos.

El Bookcrossing

 

Top