El incipiente camino del Stand-up Comedy penquista

Bar Lihuén es el lugar establecido para el stand-up y mes a mes se esmera en tener una parrilla programática que provoque risas desde la identidad de los penquistas.

El Stand-up Comedy prescinde de imponentes graderías para el público o grandes producciones escénicas: sólo es necesario un micrófono, talento, carisma y disposición a la escucha. Esta manera de hacer humor ya se palpita en algunos bares de Concepción, pero hay uno en especial que le abrió las puertas a una generación de exponentes que promete y que genera expectativas en la ciudad.

Este estilo aterrizó en Chile el año 2005, según La Segunda, con la creación del programa “Sociedad de Comediantes Anónimos” transmitido por ViaX. De ahí en adelante, el auge era inminente. Nombres como el de Jani Dueñas, Sergio Freire o Patricio Pimienta recién se conocían. Se construyó un panorama seductor y entretenido para un público que buscaba escuchar estas rutinas tanto en bares como en televisión.

En TV se vieron nuevos programas como “El club de la comedia”, que se reinventaban para no caer. Los exponentes de los bares también se potenciaron y comenzaron a ser considerados por programas estelares en el cable. La explosión de ambos grupos de comediantes se puede observar en la alta demanda que existe en el Festival de Viña del Mar, donde cada año se llama a este tipo de artistas.

Actualmente, el stand-up comedy nacional traspasa fronteras y tiene cabida en distintos lugares físicos, como también en diversas plataformas de Internet, como es el caso de Netflix y Youtube, donde se transparenta el alto consumo de estas rutinas y que se llenan de reproducciones. No obstante, todo lo anterior sólo alude a una ciudad potencial: Santiago.

Público en Bar Lihuen.

Muy distinto es el caso en Concepción, donde no se dimensionaba siquiera que era el stand-up comedy o de que se trataba. Todo eso hasta enero del 2018, cuando Pablo Venegas se decidió por abrir un nuevo local en la ciudad y con una temática descomunal. Lo llamó Bar Lihuén, “luz” en mapudungún.

El principio no fue fácil, cuenta el propietario del bar, debido a que no existía un movimiento en la ciudad. Era una apuesta riesgosa, por donde se le mirara. Entre las actividades iniciales del lugar, estaban los open mic, espacios abiertos donde la gente interesada en compartir este estilo tuviese cabida en el bar. “En la primera audición llegaron muchos jóvenes con convicción, talento y osadía” sostiene Pablo Venegas.

A más de un año de la creación de Bar Lihuén, se observa una evolución positiva. Resultado de capacitaciones para los jóvenes, presentaciones de comediantes connotados y un interés incesante en los penquistas.

Luchín López, un joven comediante local, sostiene que existe una diversidad de comediantes locales: “Hay muchos exponentes distintos, algunos se cargan en las cosas cotidianas, otros el discurso más armado, político. Algunos el chiste corto y otros sus vidas personales” No obstante, todo el material en las rutinas es situado, contextualizado. Que no todo ocurre en Santiago, que no se habla del metro, sino de los viajes en “Las Galaxias”.

Luchín López presentándose en Bar Lihuen.

Bar Lihuén hoy cuenta con una programación semanal llena de artistas locales y santiaguinos los fines de semana. Pronto organiza el próximo CONCECOMEDYFEST, festival de 3 días de humor. El espacio suma y suma interesados en un fenómeno que acapara la atención de aquellos que buscan pasar un buen rato, riéndose de historias representativas del Gran Concepción.

Fuente: La Segunda.
http://www.lasegunda.com/Noticias/CulturaEspectaculos/2012/08/773694/el-auge-del-stand-up-comedy-a-la-chilena

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