Las estrategia clave de los emprendedores penquistas para sobrevivir a las bajas ventas y los altos precios de los arriendos.

Los últimos meses han sido críticos para los empresas locales que deben enfrentarse al duro panorama de una economía que no crece, de ventas que bajan y arriendos que se mantienen. Ante esto han surgido distintos espacios para paliar las gastos de un local comercial.

El cierre de emblemáticos locales del centro de Concepción ha causado revuelo durante los últimos meses. Negocios que estuvieron por años establecidos en el centro de la ciudad como Sauré, Quick Biss y Modas Kiss han cerrado sus puertas durante los últimos meses. En declaraciones entregadas a distintos medios, los representantes de estos establecimientos han indicado que la baja en las ventas y los altos arriendos gatillaron en el cierre.

Entre el pago de sueldos, patentes, impuestos, luz y gas es difícil emprender en una economía que no repunta. Según el Índice Mensual de Actividad Económica de febrero, el crecimiento económico del país fue de 1,4% en relación a 2018, siendo el menor crecimiento que se registra desde 2017, influyendo considerablemente en los gastos que realizan los chilenos.

El presidente de la Cámara de Comercio de Concepción, Arturo Della Torre, señaló que «los arriendos en calles como O´higgins o Barros Arana se mantienen entre 4.000.000 y 10.000.000 al mes», y que si bien estos valores se han mantenido durante los dos últimos años, el problema es por las bajas ventas que se han registrado.

Ante esta situación la gran pregunta es ¿cómo emprender en Concepción?. Si bien existen cientos de personas que deciden emprender mediante el uso de plataformas como Facebook o Instagram, el verdadero desafío es para aquellos que necesitan de un espacio físico para desarrollar su emprendimiento. Es así como surgen lo que podemos denominar como emprendimientos colaborativos.

Dentro de Concepción podemos encontrar distintos puntos que cumplen con estas características: Hecho en Conce, Emporio Cümelen, Delakaye, La Monarca y Amada Moda Sustentable son algunos de los espacios que se abren a más de una marca para costear los gastos fijos de mantener abierto un espacio físico.

Emporio Cümelen es uno de los primeros que se desarrolló de esta forma, prestándose como una vitrina para múltiples emprendimientos. Uno de ellos es Moony Made, que por $35.000 logra exponer las pequeñas figuras de cerámica creadas por Camila Yañez. 

Camila lleva más de cuatro años exponiendo sus productos en este espacio, y señala “Hubo una época en la que no estaba en ningún lugar físico y la gente necesita ver las cosas en persona para que le gusten, prefieren eso ante cualquier cosa online” siendo este el principal motivo por los que muchos emprendimientos buscan abrir un espacio físico.

Todos los espacios mencionados tienen características en común, se encuentran en el centro de Concepción, apuntan a un público juvenil, y se mantienen como vitrinas para múltiples marcas que cuentan con presencia en redes sociales. Camila indica que dentro de los principales beneficios se encuentra el potenciar las marcas que se encuentran dentro del espacio para que las clientas de una conozcan a otra marca.

El contar con una vitrina en el centro de Concepción es un beneficio indudable, añadiendo el bajo costo que tienen y el amplio público al que pueden llegar, hace que esta opción se posicione como la mejor alternativa para sobrevivir a la economía actual.