Un día en un Templo Masón Cultura Tiempo libre por Benjamin Mendel - 13 agosto, 201913 agosto, 20190 En el marco del día del patrimonio, 26 de mayo, visitamos un Templo Masón de Concepción para ver qué encontrábamos, desmentir más de algún mito y preguntar por las transformaciones que ha tenido este grupo humano. Fotos de Benjamín Mendel Concepción es un ciudad, al sur de América, que ha tenido una fuerte influencia laica, otros lugares de la región como el Perú o Ecuador también, pero aún muy arraigados con el catolicismo. Por eso es interesante poder ver a la masonería como una institución que ha dado una identidad a la ciudad frontera al norte del Bío Bío. Una sonrisa grata Con una lluvia a cántaros cruzamos el umbral del Gran Templo para encontrarnos con un caballero de edad, una sonrisa nos recibió y nos guió por el recorrido. Hombre culto que tras unos pasos nos comentó que “la masonería no era secreta sino más bien discreta”. Con los ojos expectantes para ver la mayoría de los objeto había en la muestra y así poder encontrar la armadura de algún templario,o algo de los babilonios o judíos, o el tridente de satanás, él guía con amabilidad nos fue narrando que ser Masón era una forma de vida que de construcción personal en búsqueda del perfeccionamiento mediante el conocimiento. La Gran Puerta Después de la charla subimos una escalera que nos dejó frente dos planchas de madera, donde había un anfitrión que tras varios comentarios dijo “golpead y se os abrirá”. Con fuerza golpeo la puerta y desde el interior oscuro un hombre lúgubre abrió e invitó a pasar al numerosos grupo que ahí esperábamos. Con un piso blanco con negro entramos a un salón azul, rico de estrellas, simbolismos y detalles. Los múltiples hermanos dieron espacio a escuchar diversas preguntas y colaborar con los distintos visitantes para orientarlos en sus dudas. Terminando el recorrido el visitante Cristián Altamirano, comentó que “me gusta como el simbolismo permite que uno pueda retener mayor información, recordándola, y que termina siendo de beneficio para uno mismo”. Además “de adolescente, siempre escuché prejuicios y paradigmas sobre quiénes eran los masones y la masonería en sí. Nunca tuve buenos comentarios, pero mientras estudié en uno de los colegios de la Corporación, pude darme cuenta de que todo los comentarios negativos estaban bien alejados de lo que es realmente la masonería”, agregó Altamirano el joven de 26 años. Importancia del puertas abiertas “Vivimos en un país en donde la gente no tiene el hábito de leer o de informarse por fuentes verídicas, sino que sólo se quedan con el comentario de boca en boca, por lo que el común de las personas vive sumergida en la ignorancia. La gente se beneficia de estas instancias, porque se culturiza con algo que es poco común, y que hasta puede ser desconocido, otorgándoles la oportunidad de aplicar aquellos principios que son positivos en sus propias vidas”, finalizó Cristián Altamirano. Como expresó un miembro de la hermandad, aunque hace años atrás habían hermanos come curas, la institución está más abierta a la comunidad y darse a conocer sin temor. Por esta razón motivó al lector a visitar los templos en los días de patrimonio y de puertas abiertas para derribar los mitos y construir una opinión desde la experiencia. Revisa aquí la invitación por instagram