La soledad en tiempos de cuarentena: consecuencias y principales soluciones Entrelíneas por Jesús Herrera Bravo - 21 septiembre, 202021 septiembre, 20200 ¿Qué puede hacer si vive en soledad? GENTILEZA FOTOGRAFÍA: YESSE YELIN Si bien la soledad puede abrir espacios para la reflexión y crecimiento personal, también puede desencadenar resultados adversos cuando se impone de manera abrupta, trayendo consecuencias en la salud mental de las personas. Las fuertes políticas sanitarias han obligado a recluir a millones de chilenos para hacer freno a la pandemia de la COVID-19 en el territorio. A pesar de los resultados positivos en las zonas que se impuso, también ha dejado consecuencias a nivel económico, social y de salud mental. Con más de 18 millones de habitantes, la sociedad chilena se vio en la obligación de cambiar las conductas y hábitos sociales, situación que ha repercutido en la psique de las personas, especialmente, en aquellas que por diversos motivos se encuentran viviendo en soledad y en espacios reducidos. Aunque la soledad puede otorgar un espacio reflexivo en los seres humanos para alcanzar la tranquilidad y el nirvana espiritual, cuando se ve impuesta de forma tan abrupta puede complicar a algunas personas que, por diversas razones, como estar separados o viudos con hijos independientes, estar alejados geográficamente de la familia o simplemente estar viviendo la cuarentena sin compañía, puede resultar agobiante y generar una serie de repercusiones a nivel psicológico debido a la incertidumbre que se produce. Y si al problema de la soledad se le agrega el confinamiento obligatorio y la incertidumbre, la situación puede complejizarse aún más. “Es distinto, por ejemplo, si una persona pierde su trabajo o si está en plena actividad. Además, cada persona tiene su propia base de personalidad y su historia de vida”, señala Alejandro Reinoso, docente de la Facultad de la Pontificia Universidad Católica de Chile. GENTILEZA FOTOGRAFÍA: @TWODREAMERS Soledad versus pandemia Son cerca de las 23.00 hrs en el centro de Concepción y ya la ciudad parece estar dormida, inerte, sin vida. Desde la ventana de un décimo piso, Amir Muñoz, observa la panorámica de las luces rojas y verdes -aludidas a los patrullajes de carabineros- mientras se fuma un cigarrillo. Él parece estar acostumbrado, pues todos los días tiene ante su mirada el mismo escenario. Antes que decretaran la cuarentena total para diversas comunas del Gran Concepción -esperada por muchas autoridades locales- la vida de este joven de 25 años era completamente distinta, pues tenía diversas actividades que involucraba salir a andar en bicicleta por Parque Ecuador, realizar deportes al aire libre y visitar a sus amigos. Sin embargo, el panorama cambió drásticamente cuando el Minsal decretó el confinamiento para la ciudad de Concepción. “Me ha pasado la cuenta la cuarentena estas últimas semanas, debido a que me siento con estrés y más estrés. Me pasa que observo que tengo mucho tiempo libre y no puedo hacer nada, eso sube mis niveles de ansiedad”, señaló el joven oriundo de Puerto Montt. Consecuencias desastrosas Vivir en soledad en tiempos de confinamiento puede acarrear una serie de consecuencias a nivel corporal y mental de las personas. En la mayoría de los casos, se pueden presentar diversas afecciones como cuadros de ansiedad, desarrollo de depresión, cambios en el humor y somnolencia, por nombrar algunos. Un estudio reciente de The Lancet, revista de psiquiatría que agrupa a científicos de universidades británicas y del resto de Europa, destacaron que dentro de las consecuencias que pueden vivir las personas durante el confinamiento son preocupantes “ya es evidente que los efectos psicológicos y sociales del Coronavirus son perversos y pueden afectar la salud mental de la población ahora y en el futuro”, señaló el documento. De acuerdo a un estudio realizado por la encuesta Claves 2020 y publicado por Ipsos, un 83% de los encuestados declaró que la COVID-19 ha alterado de forma importante sus vidas. Para Para Lucía Quiroz, psicóloga de la Universidad Católica del Norte con posgrado en Psicología del auxilio de la Universidad Autónoma de Barcelona, afirma que vivir solo y aislado del mundo en espacios reducidos genera a la larga ciertos problemas como los estados de distrés (estrés negativo), depresión y ansiedad. “En el caso de las personas que viven solas, solían tener un estilo de vida bastante activo, entonces esa sensación de autoeficacia de vivir solos puede desaparecer trayendo consecuencias como la tristeza y eventualmente puede conducir a estados depresivos”. Indicó la profesional. GENTILEZA FOTOGRAFÍA: KAROLINA GRABOSKY Darnos permiso para liberar Quiroz finalmente recomienda que para sobrellevar los efectos de la pandemia y el confinamiento, cada persona debe darse ciertos permisos. Entre ellos, se pueden mencionar: expresar las emociones de distintas formas como llorar, escribir o simplemente conversar con alguien, mantener rutinas diarias como el horario de comidas, cuidar la higiene del sueño, realizar ejercicios dentro de que se pueda, etc. Para finalizar, cabe mencionar que el problema de la soledad puede a la larga acarrear problemas a la salud cognitiva, como por ejemplo, crear tipos de demencia como Alzheimer, Demencia Senil y Esquizofrenia, según un estudio publicado por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid en 2019.