El maquillaje llamado PDT

En enero del próximo año 251 mil alumnos rendirán la Prueba de Transición Universitaria, la cual reemplazará a su controvertida antecesora, la PSU.

Tras un año sin precedentes con muchos vaivenes, y después de estar muchas horas detrás de una pantalla entre clases y preuniversitario, miles de estudiantes solo piensan en una cosa, su futuro. Con 17-18 años ya rindieron la PDT, acongojados y expectantes siquiera han cerrado sus ojos a la espera de los resultados de la Prueba de Transición Universitaria. Sistema aplicado anualmente y que se ha convertido en juez y verdugo para miles de adolescentes, quitando sueños, anhelos y motivaciones.

Después de lo acontecido a fines del año 2019 y posterior al estallido social ocurrido en nuestro país, fueron múltiples los cuestionamientos a la educación. La PSU fue uno de los focos principales del desencanto colectivo. Llegando a niveles inimaginables de indignación, plasmados en enero de 2020 con el intento de boicot hacia la prueba de selección por parte de estudiantes a lo largo del país.

Esto generó inmediatas repercusiones por parte del Mineduc, la principal, el cese definitivo a la aplicación de la Prueba de Selección Universitaria, siendo reemplazada por una nueva llamada Prueba de Transición Universitaria.  Después de 16 años autoridades de la educación optaron por eliminar y dar paso a un nuevo modelo de evaluación.

¿Simple maquillaje de la PSU?

¿Cómo es la nueva PDT? El nuevo sistema como lo indica su nombre es una prueba de transición para el nuevo método que se está construyendo, la Prueba de Acceso. Esta última comenzará a regir en 2022 y asegura no medir conocimientos como la PSU, sino competencias y aptitudes para conllevar de buena manera la enseñanza de nivel superior.

Por un lado, la PDT cuenta con la eliminación de un tercio de los contenidos en Matemática y la sección de conectores y redacción en Lenguaje y Comunicación. Además, de reducir el número de 80 a 65 preguntas en las pruebas anteriormente mencionadas. En las evaluaciones electivas se eliminaron contenidos de cuarto medio no esenciales, pero ambas, es decir, Ciencias e Historia y Geografía siguen con 80 preguntas.

La ponderación mínima de la PDT será de un 30%. Buscando priorizar el NEM y Ranking de Notas. Extraído de T13.cl

Por otro lado, la admisión y sus características aún no han sido esclarecidas. El 26 de noviembre autoridades educativas se reunirán a planificar los detalles para el nuevo proceso de medición e ingreso universitario. Ambigüedad en lo que respecta a las ponderaciones, puntajes de cortes, entre otras.

Similitudes considerables en las pruebas, tan solo unos cambios visibles en los contenidos y número de preguntas ¿será suficiente? Proceso de postulación similar con algunas leves variaciones que no hacen mucho eco.

Daisy Tejías, profesional de la Universidad Santo Tomás y que cuenta con experiencia en los procesos de admisión dijo que «lo más probable es que las universidades privadas hagan ofertas para acaparar mayor cantidad de alumnos, en cambio las universidades estatales como ha sido una constante subirán el puntaje de corte aún más”

Problemas de fondo

La PDT continúa siendo una prueba estandarizada para una educación que contiene mucho sesgo, es decir, no es igualitaria. Prueba que no solucionará los problemas que vienen ligados a la crisis de la educación pública y a la falta de oportunidades. No todos los estudiantes son capaces de complementar su aprendizaje con preuniversitarios y de esta manera poder ingresar a la universidad.

Lucas Fernández, estudiante de cuarto año medio, señala lo siguiente: “Encuentro bastante injusta la PDT, es una prueba que separa porque hace notar en mayor medida las diferencias de clases sociales, en base al tipo de acceso de educación. Debería existir un método más equitativo donde no se evidencie tanta desigualdad”

Brecha que cada vez se va acrecentando, más aún bajo estas circunstancias. Si antes escuelas públicas en un año relativamente normal tenían dificultades para dictar todos los contenidos anualmente, ¿lo podrán realizar a través de la vía online con escasas capacitaciones y recursos para estudiantes y profesores? Desigualdad que se ve más reflejada que nunca, bajo la pandemia por el COVID-19.  

La retroalimentación presente en las aulas no es la misma que mediante el telestudio.
Extraído de lavanguardia.com

Además, puede haber falencias en el escenario actual desde la educación remota, que permite pasar contenidos, pero no necesariamente comprenderlos ni menos aplicarlos. Retroalimentación inexistente mediante las clases en línea.  

Así lo menciona Aldo Manquilef, profesor de Matemática de enseñanza media «llevo la mayor parte del contenido de las pruebas estandarizadas pasado, pero no puedo asegurar si ha sido aprendido por parte de los estudiantes, porque no existe la forma de cerciorarse por medio de esta vía”.

Prueba que se realizará el 4 y 5 de enero inicialmente y medirá el destino para miles de estudiantes y si estos entrarán a la educación superior o técnico profesional.  Porvenir que puede ser positivo, aceptable o insuficiente.

El día de la salida de los resultados habrá una emoción predominante, la ansiedad, creada por pruebas injustas que generan más incógnitas que respuestas. Echando a tierra ilusiones, incluso antes de empezar a edificar el camino.              

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