La Prevención En Nuestras Manos Entrelíneas por Valentina Paz Rodriguez Rodriguez - 2 octubre, 20202 octubre, 20200 La alerta por el número de contagios de la COVID-19 se ha tomado los medios de comunicación. Sin embargo, pese a la gravedad de esta pandemia, no es el único mal que afecta a la salud de un gran porcentaje de la población mundial. Por: Valentina Rodríguez Rodríguez Cada año en el mes de octubre se refuerzan las campañas informativas sobre la prevención del cáncer de mamas. Periodo que es dedicado a la información de esta enfermedad, donde a pesar de los esfuerzos comunicacionales e informativos de los médicos y especialistas en el área, así como desde el MINSAL, entregan datos y cifras que son oídas, pero no interiorizadas. Todos los esfuerzos no son suficientes para la toma de conciencia de las repercusiones que tener este cáncer implica en nuestras vidas y en las de quienes nos rodean, si no los ponemos en práctica. Detectar a tiempo, recibir el diagnóstico y tratamiento oportuno, además de los cuidados paliativos que corresponden puede salvar millones de vidas. Más si consideramos que según informó la Organización Mundial de la Salud, cada año en el mundo son 1,38 millones de casos nuevos y 458.000 muertes por cáncer de mama (OMS, 2020). Sin embargo, a pesar de la constante entrega y trabajo de los especialistas y pacientes por informar a la ciudadanía, en muchos casos resulta poco efectivo. Pues por el ajetreo y demandas de la vida cotidiana, postergamos el cuidado de nuestra salud. Por lo mismo, si hay una lección que debemos rescatar de las constantes cadenas de información de la COVID-19 en esta crisis sanitaria mundial, es la oportuna consulta ante los síntomas que nuestro cuerpo nos da como alerta de alguna anormalidad en nuestra salud. En relación a los síntomas, nunca esta de más nombrarlos. Por lo mismo, si se notan protuberancias en el pecho, secreciones de sangre desde el pezón, cambios en la forma o textura de la piel en el seno o el pezón, es vital acudir a un especialista a la brevedad. Por ende, el rol de todas y todos está en una palabra clave por estos días, el autocuidado. Por lo tanto, acudir a los controles, mamografías y el autoexamen son responsabilidad de cada persona y deberían estar incorporados dentro de nuestros hábitos cotidianos. Exámenes clínicos pueden ser realizados desde los 20 años. Fotografía: CLARÍN Finalmente, este año el tema principal ha sido la salud y labor de los funcionarios de esta área. Por lo mismo, en este contexto debemos destacar la responsabilidad como sinónimo de gratitud hacia ellos. ¿Por qué no ayudar a todos los que hoy ponen sus vidas en juego por cuidar de las nuestras, con la toma de conciencia de lo que podemos hacer y prevenir desde nuestras manos?