Artistas gráficas penquistas apuntan al rol social del arte

Ya sea en las calles o en las plataformas virtuales el arte gráfico manifiesta su rol comunicacional y su influencia sociopolítica e histórica en la construcción del tejido social.

Por: Génesis Salazar Muñoz

Las artes gráficas figuran como un medio de comunicación visual que es articulado mediante la intencionalidad del artista. La expresión gráfica carga con la hibridez de una intención educativa, persuasiva e informativa en la que el concepto y la imagen urden significancias compartidas. Las imágenes son expuestas en diversos soportes, interpelando a la otredad, ya sea invitando a la reflexión, persuadiendo para ejecutar una acción o instaurando sobre la mesa el debate respecto a un tema en particular.

La influencia social del arte gráfico es activa y genera en sus realizadoras cuestionamientos sobre la responsabilidad a la hora de comunicar visualmente. En Concepción, diversas mujeres y disidencias sexuales han contribuido a la formación de un archivo gráfico politizado. En sus diversas herramientas pictóricas articulan espacios de pensamiento crítico a través del arte gráfico que han hecho circular en las calles penquistas y en las redes sociales.

Arte gráfico hoy más que nunca

El impacto del arte gráfico se ha explicitado en las manifestaciones sociales pues éste funciona como una vía de comunicación y de expresión mediante la visualidad. En Chile la calle ha sido una de las vitrinas de mayor influencia ciudadana, allí diversas artistas gráficas han intervenido el cotidiano para llegar a las y los transeúntes, tal como ocurrió el pasado 18 de octubre de 2019 tras el estallido social. 

Jazmín Bühring fue una de las artistas que plasmó sus pinturas en la escena callejera de Concepción, articulando un espacio reflexivo frente el acontecer sociopolítico e histórico nacional. “El arte siempre ha sido el reflejo de transformaciones sociales, las obras con el paso del tiempo nos ayudan a comprender en qué estaban ciertas sociedades, como radiografías de momentos y períodos”, declaró.

Jazmín Bühring, registro de su obra pictórica en calle O’higgins, Concepción año 2019. Fotografía facilitada por la artista.

El contexto de confinamiento por COVID-19 ha potenciado la comunicación virtual. El distanciamiento físico no ha implicado un distanciamiento social, es así como mediante ilustraciones, historietas, e imágenes, las artistas gráficas han contribuido a la reflexión y el debate sobre las demandas ciudadanas y los sucesos de impacto colectivo.

El Plebiscito Constitucional sin lugar a duda ha sido el tópico por excelencia para las realizadoras visuales, quienes en su obra han desarrollado un concepto gráfico viralizado, la consigna “Si po, Apruebo”. El proyecto gráfico nació de Depresión Intermedia, un colectivo de artistas que ha participado activamente en redes sociales invitando a desplegar la creatividad a favor de una nueva Carta Magna.

Repensar el mundo a través de las imágenes

 Instagram se ha transformado en la tarima virtual predilecta para la difusión de imágenes, a diferencia de un espacio físico como la calle, los límites geográficos se disuelven y es posible llegar a un sin fin de usuarios a un solo clic. No obstante, la inmediatez y el consumo continuo de imágenes articula un rol de influencia en las audiencias por parte de quien emite el contenido visual, por lo que la responsabilidad sobre qué se comunica y cómo se comunica es clave en el desarrollo de las mentes creativas del arte gráfico.

“El arte gráfico cumple un papel fundamental en cuanto a comunicaciones en todo proceso social, cultural y político”, señaló Bárbara Suarez, licenciada en Diseño. La artista ha participado activamente en la campaña en pos de una nueva Constitución, a su vez explica que el diseño en este caso articula un rol propagandístico y por ello es crucial pensar el concepto y ser cuidadosa en la información que se grafica. 

Ilustración realizada por Bárbara Suárez, alías Pecosa. Imagen facilitada por la artista.

Los diversos soportes de comunicación configuran imaginarios colectivos, por ende, es fundamental el factor ético y la responsabilidad al articular conceptos a través de imágenes, dado que la comunicación visual apela a capturar la atención de las audiencias. En esa línea pensar la construcción pictórica es elemental, aún más en un mundo hiperconectado.

Pensar la imagen es clave para Águe Hernández, artista disidente, quien declaró: “Creo que el rol de un artista que configura imágenes es importante al igual que hacerse cargo de lo que se muestra”. El consumo de archivos gráficos en las redes sociales es elevado por ello reflexionar en torno al ejercicio creativo es crucial.

El arte gráfico ha participado activamente en la construcción de un espacio físico y simbólico en el que es posible instaurar temáticas que invitan a cuestionar sociopolítica e históricamente la dinámica de las sociedades. La comunicación visual plasma conceptos en imágenes en pos del análisis, la reflexión y el debate para articular transformaciones sociales en las que el individuo se piensa en relación a su entorno y cuestiona la realidad.

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