La indolencia es sinónimo de violencia

Renata Jara Manríquez

El pasado martes 06 de octubre, Carabineros de Chile confirmaron que el adolescente de 16 años empujado al río Mapocho el viernes 02 de octubre, se encuentra en calidad de detenido en la clínica donde se recupera de sus graves lesiones generadas por la caída desde el puente Pío Nono por la embestida de un carabinero.

El menor de edad bajo el puente, se encontraba en una protesta que derivó en un operativo de personal de Fuerzas Especiales cuando el carabinero Sebastián Zamora, quien está en prisión preventiva, lo interceptó. La acción policial, de acuerdo al relato de la fiscal a cargo, Ximena Chong, lo hizo caer de cabeza al río. 

Mientras los generales de la institución sostienen que el joven fue situado en contexto de protesta y desvían su responsabilidad ante el cometido; se deja en abandono la responsabilidad con la vida de la víctima, teniéndolo como recluso en el hospital donde se encuentra en recuperación.

Si bien, no hay pruebas que desmientan su participación en los disturbios, el enfrentamiento de él como civil contra todo el aparataje de FF.EE., lo deja en completa desventaja y aun así la represión por los agentes policiales es desmedida y brutalmente agresiva. 

La probabilidad de morir por una caída desde un puente es casi total, son mínimos los casos donde la persona vive y suele ser por la cantidad de agua, altura y elementos de contención a la caída. En este caso, fue gracias a los civiles que lo atendieron a la inmediatez el que haya podido sobrevivir, porque si bien la corriente no era abundante ni fuerte, si lo ahogaba especialmente porque estaba en estado de inconsciente. 

El carro policial no le prestó ayuda alguna, pese a la cantidad de carabineros que se asomaron y lograron verlo boca abajo en medio del agua y piedras del Mapocho, al borde de fallecer.  Presentando un escenario catastrófico, en ellos reinó la indiferencia, apatía y rabia; el supuesto resguardo ciudadano quedó evidenciado bajo el puente, en agonía y desmayado.

Fotografía Radio UChile, manifestación en apoyo al menor caído

Tal fue el impacto social que organismos internacionales como la ONU se manifestaron al respecto, repudiando el hecho y solicitando de manera urgente un sumario que agilice la investigación para proceder y juzgar. Así también se han generado manifestaciones que han conglomerado a más de cien personas en Plaza Italia en protesta por esta violencia.

Quienes se han dedicado a reprochar a los manifestantes e incriminado a la víctima, han de ser ciegos ante las injusticias y desigualdades, pues no se trata de una postura política o reprochar la figura de autoridad, sino de entender que ningún acto justifica tal nivel de violencia que desgarra aún más siendo ejercida hacia un menor de edad.

Las protestas en Chile no terminan de impactar y a una semana de cumplir un año desde el Estallido Social, el malestar y disgusto ante la inequidad ha quedado demostrado por las variadas audiencias que pueblan las redes sociales y las calles.

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