¡Salven al periodismo!

¡Salven al periodismo!

¿Cuál es la verdadera crisis?

Josefina Caerols



 

Mucho se dice sobre la llamada crisis de los medios, pero, ¿de dónde viene? algunos piensan que el origen está en las audiencias, que por ahora prefieren el uso de los soportes digitales -lo cual explicaría lo que pasó con Revista Capital y Diario la Discusión de Chillán, que cerraron sus ediciones impresas para usar sus plataformas online-, mientras que otros sostienen que se origina por un tema de avisadores v/s consumidores, como fue el caso del Diario el Centro de Talca, que el pasado 25 de agosto cerró definitivamente, dejando a la capital regional sin prensa escrita.

Y a eso hay que sumar lo que sucedió con los medios durante las manifestaciones sociales de octubre del 2019. Producto del denominado Estallido Social la prensa sufrió una baja en su credibilidad, según quedó registrado por el Termómetro Social del mismo mes, que registró que la TV abierta y los diarios perdieron confianza, salvándose la radio, la que aún así no logró posicionarse como la primera y mejor forma de comunicación, que según los consultados era aquella obtenida a través de vecinos y amigos.

Lamentablemente, no hay muchos estudios “oficiales” sobre lo que sucedió después con la credibilidad mediática, lo que dice bastante sobre la situación en sí. Que los medios hayan perdido la confianza es un gran problema, porque esa es la función principal del periodismo, ¿no? informar sin sesgos, con objetividad. Ser el cuarto poder, como algunos le llaman. 

Así las cosas, no se puede culpar realmente a la audiencia por escapar a otros formatos. El uso de las redes sociales, por ejemplo, había estado en alza desde hacía bastante, y que se hayan convertido en otra forma más de información es representativo de la situación actual. La utilización de las redes sociales responde a la necesidad de buscar algo dinámico, en constante actualización, que use la experiencia como un objeto de estudio sobre el cual actuar y crear. Su tránsito hacia su establecimiento como una forma más de información -según lo que dice la IX Encuesta Nacional de TV- está muy relacionado con lo que registró el Termómetro, sobre que las personas creen que es mucho mejor informarse a través de sus contactos. 

Y si las audiencias buscan en sí mismas información, entonces esa es la gran crisis del periodismo, porque indica que perdió su norte y que su desconexión con el público finalmente le pasó la cuenta. Sobretodo, es un llamado de atención sobre la urgencia de cambiar la forma tradicional de hacer las cosas. 

Así las cosas, no se puede culpar realmente a la audiencia por escapar a otros formatos. El uso de las redes sociales, por ejemplo, había estado en alza desde hacía bastante, y que se hayan convertido en otra forma más de información es representativo de la situación actual. La utilización de las redes sociales responde a la necesidad de buscar algo dinámico, en constante actualización, que use la experiencia como un objeto de estudio sobre el cual actuar y crear. Su tránsito hacia su establecimiento como una forma más de información -según lo que dice la IX Encuesta Nacional de TV- está muy relacionado con lo que registró el Termómetro, sobre que las personas creen que es mucho mejor informarse a través de sus contactos. 

Y si las audiencias buscan en sí mismas información, entonces esa es la gran crisis del periodismo, porque indica que perdió su norte y que su desconexión con el público finalmente le pasó la cuenta. Sobretodo, es un llamado de atención sobre la urgencia de cambiar la forma tradicional de hacer las cosas. 

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