El TEA en Femenino: La Disidencia dentro del Trastorno del Espectro Autista

El Trastorno del Espectro Autista o más conocido comúnmente cómo Asperger ha sido una parte de la vida de muchos niños alrededor del mundo, sus síntomas son visibles a todo el mundo y su diagnóstico oportuno puede llevar a un niño a llevar una vida adulta normal. Sin embargo, son miles de mujeres que año a año tienen una visión diferente de este trastorno, que incluso puede llegar a ser detectado a los 20 años y con mucha más dificultad.

Hemos conocido muchos casos de TEA alrededor de la historia muchos sugieren que el científico Albert Einstento lo tuvo desde pequeño y con eso se explican varias vivencias contadas por él y su familia, que a pesar de tener malas notas era muy inteligente, que comenzó a hablar muy tarde para un niño promedio y entre otros; está ya muy estereotipada enfermedad.

Según el último estudio realizado por la Universidad de Chile, al menos un 1% en Chile podría tener este trastorno, el cual puede ser detectado en niños desde muy pequeños ¿Pero qué pasa con las mujeres?, se ha tratado de buscar una respuesta acerca de cómo este transtorno pareciera no estar presente en él sexo femenino; lamentablemente no puede existir una respuesta exacta para eso.

Los Estereotipos

Cuando se habla del TEA cómo trastorno, inmediatamente nos imaginamos a una persona retraída, con poca capacidad de socialización, inmersos completamente en su mundo, se irritan o ponen nerviosos con facilidad si algo no les sale y son extremadamente inteligentes. Estos estereotipos no son tan realistas cómo parecen, todas las personas son diferentes y a pesar de tener características comunes, el TEA afecta de diferente forma a cada persona y con él tratamiento y seguimiento adecuado esto cambia

A diferencia de los hombres, las mujeres no tienen un diagnóstico en una edad adecuada. Cortesía Banco de Imágenes.

A pesar de lo descrito aquí, en él sexo femenino no funciona de la misma manera; las imposiciones sociales existentes hacia las mujeres no permite a muchas de nosotras ver más alla de lo qué somos, se nos practicamente obliga a seguir algunos patrones sociales cómo qué somos irritables, qué debemos ser tranquilas y no hablar demaciado, por lo cual estos, qué ya habiamos mencionado son sintomas y también estereotipos hace mucho más difícil la tarea de poder ver cuando una mujer tiene TEA.

Patricia Reyes, fue diagnosticada hace un año y cuenta cómo su vida ha cambiado desde entonces “Muchas veces uno nunca sabe lo que tiene, piensas que es común que seamos así, pero llega un punto en el que no lo es”, luego de buscar ayuda decidió ir por consejo de un amigo al psiquiatra en donde le practicaron varios exámenes, incluyendo resonancia magnética, que llevó finalmente a su diagnóstico “Uno de siente aliviada luego de tanto tiempo de espera por fin se mucho más de mi misma y aunque fue difícil voy avanzando de a poco”

Varias asociaciones buscan que este tema tenga una verdadera relevancia, pues existen pocos estudios en el país acerca de cómo afecta el TEA a las mujeres, que ya siendo adultas recién entran en la duda del porque tienen ciertos comportamientos que toda su vida le enseñaron que eran normales.

La técnico en Educación Diferencial, Javiera Arriagada, qué trabajó un tiempo en una escuela de lenguaje nos cuenta las grandes diferencias que existen entre los niños y las niñas TEA “prácticamente no existen las niñas TEA, entre todos los niños que estudiaban allí nunca vi una niña que tuviera TEA, igual es molesto ya que cuesta detectar este trastorno en mujeres”. Lo cual es una realidad que a muy pocas personas pareciera importarles, al punto de que no existen estadísticas oficiales acerca de este trastorno en niñas pequeñas.

Las niñas que sufren TEA, tienen una visión muy diferente que los niños TEA, teniendo incluso más problemas de interacción que los niños. Cortesía Curiosfera.

También es importante enfocarnos en los padres de estas personas que descubren que son TEA en la edad adulta, o que incluso aún no lo saben, Patricio Gonzales; padre de 3 hijas nos cuenta cómo ha sido tener la duda constante acerca si alguna de sus hijas pudo tener ese trastorno, ya que uno de sus nietos lo presenta “Yo se que no es genético ni nada pero uno nunca sabe, todas mis hijas son distintas pero igual está la duda” , pero espera que pase lo que pase pueda ser todo oportunamente anunciado para qué puedan a hacer algo al respecto.

Es importante destacar la importancia que tendrían estos estudios de realizarse en él futuro, pues permitirían qué la tasa de detección en él sexo femenino baje considerablemente, ya qué la edad ronda alrededor de los 20 años, incluso existen mujeres qué vivieron muchos más años y recientemente están enterándose de esa posibilidad; no está demás decir que el autodiagnóstico no es una posibilidad y sí tienes la duda consultes a algún psiquiatra qué pueda derivarte, debido a qué este trastorno es mucho más fácil detectarlo, sobre todo en mujeres a través de una resonancia magnética y así se puedan generar nuevas políticas para hacer más inclusivo al mundo qué se abre para las mujeres con TEA.

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