Pesca ilegal en las costas del Pacífico

Desde el primer semestre del presente, en las inmediaciones del mar ecuatoriano, peruano y posteriormente en el de nuestro país, se ha avistado una gran cantidad de embarcaciones de origen chino. Este fenómeno ha provocado que se activen las alarmas y que, al día de hoy, incluso se hayan iniciado reclamaciones políticas al respecto.

Las primeras noticias llegaron desde Quito, capital ecuatoriana, en donde durante el periodo junio-julio, la Armada de dicho país, reportó la presencia de alrededor de 350 naves de tipo pesqueras que, de manera prohibida, merodearon durante meses sus límites marítimos. La decisión de las autoridades locales fue ponerse en contacto directamente con sus pares chinos e iniciar los procesos legales correspondientes. En esa oportunidad, la flota china se ubicó en las cercanías de Galápagos.

El siguiente destino fue Perú. Los radares de los pescadores industriales del país vecino, lograron identificar que al igual que lo sucedido en Ecuador, fuera de sus doscientas millas de soberanía en el océano, eran los pequeros chinos quienes inescrupulosamente, pescaban día y noche sin regulación alguna. El tema radica en que, con el escaso patrullaje y control que se efectúa sobre esas aguas, nada garantiza que no se estén extrayendo recursos destinados para la pesca industrial y artesanal peruana.

Como antecedente, cabe recordar el episodio en donde años atrás, la Armada argentina no dudó en hundir un navío pesquero, también de origen chino, cuando se aproximó a su costa intentando recolectar fauna marina prohibida de extraer. Bajo estos parámetros, es que opera gran parte de la industria pesquera asiática en Sudamérica y el mundo.

Ya en Chile, la Armada monitoreó exactamente a 370 buques, que se acercaban desde el sur peruano hacia las costas chilenas. Frente a esto y a las medidas que la Marina de Chile viene adoptando, se refirió Luigi Gotuzzo, Capitán de Corveta y colaborador permanente en vigilancia y seguridad marítima. “Estamos atentos para hacer cumplir lo que la ley demanda. Se realizan constantes patrullajes en todo el territorio marítimo nacional. Se trabaja en coordinación con el Servicio Nacional de Pesca para registrar toda actividad que demande la atención del personal de la Armada de Chile”. Además, hizo un llamado a la tranquilidad en base a las estrategias que se implementan para salvaguardar la soberanía.

Actualmente, se sabe que las embarcaciones se encuentran en la Zona Económica Exclusiva, espacio destinado de forma particular para el trabajo de pesca industrial. Las especies que allí predominan son el jurel, la jibia, la caballa y la sardina. El método de recolección que estas flotas utilizarían es el arrastre de profundidad. Por lo que, a simple vista, no existen nada que pudiera incriminarlos de pescar en esos lugares.

Hugo Arancibia, pescador artesanal y presidente de su gremio en la región, tuvo palabras desalentadoras respecto a esto, para él, los grandes perdedores son los propios pescadores

artesanales, quienes se ven directamente afectados en un efecto dominó dentro de esta cadena. “Lo que hoy sucede, afectará profundamente a la pesca nacional a toda escala. Es inaceptable que, por el robo de industrias extranjeras, los pescadores artesanales nos peleemos cada gota de mar con nuestros pares industriales. Son la Armada y el Ministerio de Defensa, quienes deben hacer respetar tanto los límites como los recursos”. De esta forma, se sabe que no sólo la gran industria pesquera será perjudicada por la llegada de estas naves, sino que también a pequeña escala y a nivel local.

De igual manera, un dato importantísimo del a estas alturas monopolio marítimo de las pesqueras chinas, es el origen que muchos de los productos que se comercializan en el mercado tienen. Se vuelve común, leer en distintas etiquetas de conservas: “Producto de origen chino”. Sin considerar que son buques factorías que pescan en aguas chilenas, producen en su interior y finalmente desembarcan en distintos puertos del país. Por lo que, además de extraer, en este caso el pez, de forma ilegal, no se está reconociendo a nuestro país como productor de una especie propia de su territorio.

Para Simón Muñoz, ingeniero en pesca y actual candidato a alcalde por la comuna de Arauco, esta situación no es algo nuevo y aunque el problema haya detonado de esta forma, es común que navíos chinos, japoneses y tailandeses, prácticamente naufraguen en busca de botines en pesca: “Los distintos gobiernos no han tomado con la seriedad que corresponde, un problema que por años afecta a la industria. La pesca ilegal a gran escala existe y de alguna forma u otra, ha sido normalizada por las autoridades”.

Finalmente, estamos en presencia de algo que escapa de los aspectos netamente industriales o de seguridad. Se está invadiendo el territorio de países, robando sus recursos y desconociendo tratados internacionales. Es momento que la política y las relaciones predominen por sobre un fenómeno que tarde o temprano traerá consecuencias negativas para la economía y las propias relaciones internacionales.

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