Sonidos oscuros importados desde Bielorrusia

Molchat Doma - Monument

Actualmente, resulta común encontrar guiños a otras épocas entre las nuevas tendencias musicales. Sin embargo, una banda bielorrusa optó por rescatar influencias sonoras del pasado y otorgarles una nueva impronta.

Muchos proyectos musicales se definen en torno a ciertas expresiones, sonidos y tópicos que forjan su identidad escénica y sonora. En el caso de Molchat Doma, intencionalmente o no, son la viva encarnación de la nostalgia.

Ya sea por la añoranza de viejos tiempos vividos o por la melancolía, a veces difícil de explicar, que los miembros de la generación Z sentimos al relacionarnos con las tendencias de otras épocas, las piezas musicales de este joven conjunto bielorruso raramente pasan desapercibidas.

Aunque le deben su fama en occidente a la viralización en TikTok de Sudno, canción de su anterior álbum Etazhi, este trío se hizo de un lugar en la escena musical internacional por su particular forma de rescatar los sonidos del darkwave, el post-punk, el new wave y el synthpop.

A comienzos de este mes y con el peso de tener en su haber dos álbumes bien evaluados, fue estrenado oficialmente Monument, su primer lanzamiento con distribución global.

De entrada, se aprecia que el nombre de este álbum fue escrito en en inglés y los títulos de sus canciones fueron transliterados desde el ruso, rompiendo con la costumbre de realizar sus lanzamientos apegados a su lengua de origen, en pos de la internacionalización de su carrera.

De izquierda a derecha: Roman Komogortsev (guitarra, sintetizadores y programación), Egor Shkutko (voz principal) y Pavel Kozlov (bajo y sintetizadores). Fuente: molchatdoma.com.

Los sonidos presentes en Monument se construyen en base a un cúmulo de influencias. Un buen ejercicio para aproximarse a una definición de los mismos es mencionar que conjuntos como Joy Division, Depeche Mode, The Cure y los soviéticos Kino han sido citados por la misma banda como fuente de inspiración.

En cuanto a las canciones, se pueden encontrar piezas totalmente electrónicas y bailables, como Discoteque; melodías lúgubres, como Lubit’ I Vypolnyat’; puntos intermedios entre ambos estilos, como sucede en Leningradskiy Blues; y también, canciones que representan la esencia del post-punk clásico, como Ne Smeshno y Zvezdy.

Respecto a las letras, lo mejor es buscarles una interpretación personal. Rara vez incluyen mensajes directos y literales, por lo que en más de una ocasión han sido consultados como conjunto sobre lo que buscan proyectar. Sin embargo, Egor Shkutko, vocalista de Molchat Doma, suele comentar en sus entrevistas que la lectura de sus mensajes siempre quedará abierta a quien los escuche.

Monument no es un álbum que busca sonar como algo antiguo, pero sí rescata la influencia de la música sombría de los años 80, con un sello actualizado y propio que invita a viajar hacia un pasado alternativo con aires futuristas.

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