Basándose en la sabiduría tolteca, Miguel Ruiz nos devuelve con este libro el sentido común a nuestras vidas, en un momento donde la estructura se cae, la incertidumbre se apodera de nuestro ser, y el cambio es algo que ya no podemos evitar.

Pienso seriamente que a los creadores de Black Mirror les quedó chica la imaginación, pues este 2020 la realidad ha superado la ficción. Sin embargo, en medio de toda la angustia que conlleva la crisis, aparece el libro Los Cuatro Acuerdos a mi vida, en el momento perfecto y recordándome lo simple que es ser uno mismo.

Me cuestioné, ¿qué hay dentro de esta cabeza? ¿soy quien quiero ser o me aterra la opinión de los demás? ¿digo lo que siente mi corazón?

Gracias a lo que propone este poderoso escrito de motivación y autoayuda, pude crecer como persona, entendiendo que no vivimos en una dualidad, sino en unicidad y que cada individuo es luz, que simplemente necesita darse cuenta de su verdadera esencia.

Pero descubrir esto no fue tan sencillo, tuve que entender y reflexionar sobre cuatro acuerdos que propone el autor:

Sé impecable con tus palabras. Elige hablar con amor o callar, decide no juzgar y decir sólo cosas que unan y motiven. Aquellas tienen poder y, como bien dijo Shakespeare, “hay palabras que son puñales”, pero también hay algunas que inspiran, acercan, animan y sanan. 

No tomes nada como algo personal. No todo tiene que ver con nosotros ¡es que somos muy egocéntricos a veces! Cualquier observación que te diga un otro, habla de él o ella, no de ti.

No hagas suposiciones. En otras palabras, no asumas lo que otros piensan o van a pensar, o cómo van a actuar frente a algo. Hoy queremos la verdad, las cosas como son, ¿o no?

Haz siempre lo mejor que puedas. Tenemos que amar lo que hacemos, es la única forma de entregar o entregarnos nuestra versión más brillante. Busca la excelencia sin dejar de ser humilde.

En definitiva, Los Cuatro Acuerdos nos ofrece un poderoso código de conducta que puede transformar inmediatamente nuestra vida en una nueva experiencia de libertad, dicha absoluta, y amor.

Sin duda esta lectura me ha traido mucho aprendizaje y paz, fortaleciendo mi visión de las cosas y teniendo en claro lo que puedo esperar del mundo y de los demás. Ha cambiado también lo que pensaba que había perdido y de lo que estoy por descubrir, por cambiar y lo que tengo que re programar.

¿La mayor lección? Qué entregándonos respeto a nosotros mismos podremos brindar a los demás una versión coherente de nuestro ser. Te invito a practicarlo.