“La persona que escribe este libro la ha cagado y la va a seguir cagando”, con esta frase la influencer chilena, Carmen Castillo, abre su libro y conversa con sus seguidores.

Carmen Castillo, más conocida como Carmen Tuitera, es el nombre de la relacionadora pública rancagüina y mamá influenciadora del momento. Se autodefine como empresaria, adicta al trabajo y al desafío, y claro está, ya que su marca personal ha crecido lo suficiente para contar con tres empresas de creaciones propias y colaboraciones. Incluso el éxito la ha llevado a ser trending topic en redes sociales, producto de la venta de piedras o cuadros pintados por ella.

Más de cuatrocientos trece mil seguidores acumula en Instagram la chilena, y es que su fiel audiencia la posicionó dentro de los libros más vendidos del país durante el año recién pasado. Con más de veinticinco mil ejemplares vendidos, Carmen Tuitera debió lanzar una nueva edición aniversario que ya se encuentra agotado en gran parte del país.

Frases motivacionales, amor propio y modismos chilenos, son gran parte de lo que incluye la escritora en las más de doscientas treinta páginas que tiene el ejemplar de aniversario. Además, líneas punteadas para recortar, espacios que rayar y stickers son la temática que aborda la influencer.

Aunque parece un tema bastante banal, la necesidad de creer en personajes que nos hablen desde la experiencia propia, es la herramienta primordial que posiciona a Carmen Castillo. El crearse un escudo de prejuicios, atreverse y valorarse, son juicios personales que muchas veces se destinan a segundo plano por parte de la audiencia. Sin embargo, este tipo de lecturas más triviales y livianas, nos aseguran una tranquilidad y potencia emocional. Esta feminista de las redes sociales los trae como prioridad y potencia a quienes aún no lo han internalizado. La necesidad de reflexionar en base a nuestra posición en el mundo, son solo una parte de lo que nos genera el leer experiencias fructíferas con errores, como las de este texto. Por ello, Carmen Tuitera cierra su libro con una frase clave: “Soy todo lo que dicen y más, y espero que en estas líneas te quede clara solo una cosa: con mis virtudes y con mis pifias, soy mi puta jefa”.