Plan Vacaciones: un relato de brecha social Entrelíneas por Lucas Salazar - 22 enero, 202123 enero, 20210 Mientras las pantallas juzgan los hacinamientos de inmigrantes en las poblaciones más precarias de nuestro país, la otra cara de la moneda brilla con risas y comentarios a la fiesta masiva por hijos de ilustres o peces gordos de nuestro país en Cachagua. Audios se viralizan y nos reímos juntos de aquellos que se contagian pero que optan en primer lugar al ventilador mecánico. Y es que pareciera que el virus solo afecta a unos pocos, más bien solo afecta a quien no tiene dinero. Pareciera que esta pandemia no es más que una demostración de lo mal que es no ser privilegiado en nuestro país, es una muestra más de la existente brecha social y económica que nos lidera. Y aunque quieran taparnos el sol con un dedo, es imposible no verlo. Porque los hacinados que huelen a sudor y trabajo no son prioridad al momento de optar por un ventilador, su vida y su sangre parece no valer lo mismo. Mientras Pedro se contagia en el metro camino a su trabajo, ese que le da el sustento y el alimento para él y su familia a diario, Isidora se contagió en sus vacaciones por Miami, Dubai o Maitencillo. Sin embargo, Pedro debe esperar en casa que se mejore, aun cuando su respiración le pide un ventilador, aun cuando el encierro hizo que contagiara a toda su familia y vecinos. Isidora, en tanto, descansa conectada a ventilación y asegura su salud. Y cuando creíamos que esa brecha no podía ser más significativa y denigrante, es el gobierno quien toma la palabra y decide crear un “plan vacaciones”, como si el hacinado pudiese optar a un descanso, como si alguna vez el mundo pudiese parar para quienes comen con lo que les entrega el día. Nos piden cuarentena total, nos exigen encerrarnos, pero desconocen que de su casa salen más de veinte hogares de familias precarias. Nos piden que no salgamos, pero son ellos quienes aseguran su comida para el mes completo en un día, mientras otros aseguran su comida de acuerdo a lo que consiguen al final del día. Chile es un país desigual y la pandemia solo nos demostró que existen derechos básicos como la salud que no son garantizados por igual. Lo que para ti es un derecho, para otros a veces es solo un lejano privilegio.