El Estado de Chile reconoce los Derechos Sexuales y Reproductivos de todas las personas, por lo que se asegura de entregar métodos anticonceptivos de calidad en los centros de salud públicos. Si es así, ¿quién responde por la violación de esta facultad?

No puede ser, se dijo a sí misma mientras veía las dos rayas del test que indicaba que estaba embarazada. Una noticia que le cayó como balde de agua fría y que cambiaría la vida de Isamar Antihuen.

“Quedé helada, porque no estaba planificado ni tampoco en mis planes. Entré en estado de negación los primeros días”, afirmó. Esa fue la realidad de decenas de mujeres que sufrieron las consecuencias de los anticonceptivos defectuosos, cuyos lotes circulaban hace más de un año en el comercio y centros de salud.

Fue a finales de agosto del año pasado cuando se encendió la alerta en todo Chile. El Instituto de Salud Pública anunció el retiro inmediato de las pastillas anticonceptivas Anulette CD, una de las principales píldoras que se reparten en los Cesfam, debido a fallas en el empaquetado de sus comprimidos, lo cual afectó a más de 170 mujeres que -en su mayoría- forman parte de los estratos socioeconómicos más bajos.

Un problema que generó una ola de embarazos producto de algunos blísteres que contenían pastillas pasivas en ranuras activas y viceversa. Situación que altera significativamente el ciclo hormonal de la mujer por no recibir la dosis que corresponde cada día.

“Llevaba como cuatro meses tomando las pastillas Anulette. En el mes de junio me bajó dos veces la regla así que consulté al Cesfam y me dijeron que era normal”, asegura Isamar. Nunca sospechó que podría haber algún problema, hasta que “salió la noticia de las fallas en los anticonceptivos y revisé el lote de las mías. Me di cuenta de que no coincidían, pero a pesar de eso, supe que algo andaba mal”.

En relación con el alcance de la falla, el Programa de la Mujer de Salud de Concepción declara que no hay un cifra exacta de cuántas mujeres fueron afectadas en la Región del Biobío, pero confirma que no es un hecho aislado y que hay varios casos en la localidad. A su vez, Paula Espinoza, encargada regional del Programa Mujer, Sexualidad y Maternidad del SernamEG, declara que “los servicios de salud de la región (Concepción, Talcahuano, Arauco y Biobío) informan que a nuestra zona no llegaron partidas fallidas de estos anticonceptivos”.

El actuar de Miles

Desde el primer momento que se dio a conocer la alerta sanitaria del retiro de los anticonceptivos, la Corporación Miles inició el proceso de ayuda inmediata hacia las afectadas.

“Hemos apoyado a estas mujeres presentando una acción urgente ante la Relatoría de Salud de las Naciones Unidas donde damos a conocer el caso (…) solicitamos a la ONU que pueda exigirle al Estado que repare de alguna forma a las víctimas de esta situación”, explica Laura Dragnic, coordinadora del área legal de la Corporación Miles Chile.

Un proceso de acción que próximamente impondrá una serie de demandas de indemnización de prejuicios, que tienen como objetivo visibilizar el efecto de un embarazo no planificado. Daño que, según Dragnic, “probablemente es irremediable, pero de todas formas se puede valorizar con dinero en torno a una vulneración a su autonomía reproductiva”, ya que el embarazo y la maternidad implican una serie de costos económicos muy elevados.

Bajo esas exigencias, la corporación también solicitó la implementación de políticas públicas donde exista transparencia y soluciones al instante, para que casos como estos no sigan ocurriendo en el futuro.

Respuesta de las autoridades

Según una declaración pública emitida el nueve de marzo del presente año por el Colegio de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile, confirmaron que “la responsabilidad de los blísteres defectuosos de Anulette CD, corresponde al laboratorio fabricante, Laboratorio Silesia (del Grupo Grünenthal), que falló en sus procedimientos de aseguramiento de calidad”.

En el ámbito local, la Secretaría Regional Ministerial de la Mujer y Equidad de Género del Biobío no quiso referirse al tema, puesto que no tienen un plan de ayuda hacia las afectadas por la vulneración a sus derechos.

Por su parte, ni el Estado ni el laboratorio se han pronunciado en relación a su cometido con las mujeres afectadas, por lo que delegan la responsabilidad a ellas mismas.

Un paso hacia la despenalización del aborto

El 17 de marzo la corte de apelaciones de San Miguel acogió un recurso de protección, impuesto por la Corporación Miles, a favor de una víctima por la falla de los anticonceptivos, donde ordenó al Cesfam de la comuna evaluar la interrupción del embarazo por riesgo de vida a la madre, de acuerdo con la Ley de Aborto de tres causales.

En ese sentido, la coordinadora del área legal de la corporación afirma que es un gran paso para una futura despenalización del aborto. “Nosotras consideramos que es un avance significativo para la protección de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, dado que reconoce al aborto como un derecho legal, cuestión que no ha sucedido antes”, afirma.

“Cada mujer debe decidir sobre su cuerpo. Yo nunca pensé en abortar, pero creo que todos tenemos el derecho a tener una libre sexualidad”, concluye Isamar. Una mujer que, como muchas otras, ahora se prepara para ejercer la maternidad.