Hidroeléctrica Los Maquis: otro desastre medioambiental en la Patagonia Entrelíneas por Cristian Márquez - 5 abril, 20215 abril, 20210 Sin evaluación ambiental ni participación ciudadana institucional y, lo más insólito, amparado por el Estado. En ese contexto es que Edelaysén construye por estos días una central hidroeléctrica en las cascadas del río Los Maquis, en las cercanías de Puerto Guadal, Región de Aysén. Pozones naturales e imponentes cascadas de casi 25 metros ubicadas en lo alto de un cerro, rodeado de un atrapante bosque de coigües y ñires. Una espectacular vista a las verdosas aguas del lago más grande de Chile y el segundo más grande de Sudamérica. No, no es el caribe, es la Patagonia. Este maravilloso paisaje está siendo destruido producto de la avaricia indiscriminada de unos pocos. Desde enero de 2020, Edelaysén (empresa que genera y distribuye la energía eléctrica en la XI Región) está construyendo una central hidroeléctrica en la cascada del río Los Maquis, causando un daño medioambiental, turístico, social y económico irreparable en el sector. Dicho lugar se ubica a 5 km de Puerto Guadal, en la comuna de Chile Chico, en plena Patagonia chilena y al interior de la denominada ZOIT Chelenko, Zona de interés Turístico Chelenko. Las cascadas del río Los Maquis desembocan en el Lago General Carrera o Lago Chelenko, que es el más grande de Chile y el segundo más grande de Sudamérica. Fotografía de Cristian Márquez. Según señala la filial regional de Saesa, esta intervención tiene por objetivo brindar mayor seguridad al sistema. Es decir, evitar cortes de luz y darle estabilidad a la energía. Hasta allí nada que reprochar. Sin embargo, dicha empresa no se ha sometido a una evaluación ambiental y menos a una participación ciudadana formal, pero sí tiene la autorización del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), que establece que solo aquellas centrales que generen más de 3 MW deben ingresar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental. Por tanto, en el caso de la central Los Maquis, que tiene una capacidad de 1 MW, no sería necesario. No obstante, para Patricio Segura, periodista y habitante de Puerto Guadal, la hidroeléctrica Los Maquis “sí debe someterse al SEIA porque se encuentra dentro de la ZOIT Chelenko, la Zona de Interés Turístico Chelenko, las que son consideradas como áreas bajo protección, como se establece en la Ley de Bases del Medio Ambiente, Artículo 10, letra p)”. En este contexto, algunos pobladores de Guadal han iniciado acciones legales en distintos tribunales para proteger el lugar intervenido por Edelaysén, las que están siendo analizadas: “Hay más de 50 vecinos que han presentado acciones judiciales ante la Superintendencia del Medio Ambiente, el Servicio de Evaluación Ambiental y el Tribunal Ambiental de Valdivia para paralizar el proyecto o por lo menos para que ingrese al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental”, señaló el comunicador. “Creemos que el proyecto vulneró la legislación ambiental porque ingresó mientras se estaba construyendo y sin contar con una resolución de calificación en ese ámbito, por lo que es ilegal. Además, el plan original difundido por la empresa es distinto a lo que realmente está haciendo y el SEA no ha fiscalizado”, dijo Cristian Weber, integrante de Los Maquis Libres, agrupación de acción social que se creó para defender el emblemático río del sector. Así lucen las intervenidas cascadas del río Los Maquis, que se ubican a 5 kilómetros de Puerto Guadal, Región de Aysén. Fotografía de Benjamín Sáez. Viejas prácticas para dividir a la población Como lo hizo Hidroaysén hace algunos años, Edelaysén está tratando de dividir al pueblo: “La empresa se ha juntado con algunos y ha dejado a otros fuera. Se reunieron con una junta de vecinos con la que son algo cercanos para ofrecerle plata, fondos y proyectos. Mientras que a otra junta de vecinos no la invitaron, tampoco invitaron a la gente de turismo ni a los campesinos. Entonces están dividiendo a la comunidad. El impacto es ambiental, pero también social y económico”, mencionó Segura. Perjuicios para la comunidad Al ser consultado sobre si esta represa podría afectar el acceso al agua de los vecinos, Cristóbal Weber, otro de los integrantes de Los Maquis Libres, dijo que “los dueños de los terrenos en los que se realiza la obra poseen el 99% de los derechos de agua del río Los Maquis, por lo que la comunidad de Puerto Guadal no tiene acceso a agua potable en ese río. Esto, ya que no hay agua disponible para dicho propósito, pues todo el caudal será utilizado para producir energía”. Por su parte, Cristian Weber hizo hincapié en el valor turístico y patrimonial que se verá diezmado en la zona intervenida: “Las cascadas del río Los Maquis, aparte de ser un patrimonio cultural del pueblo, son un atractivo turístico importantísimo para la zona, la que se verá afectada en su totalidad, causando daños irremediables a la actividad turística del lugar”, acotó Cristian Weber. Algo profundamente llamativo es que este desastre medioambiental provocado por Edelaysén no contempla una rebaja en la tarifa de la electricidad a nivel regional ni comunal. La empresa es capaz de saltarse los mínimos legales exigidos para impulsar un proyecto de este tipo, destruir un patrimonio cultural significativo para Guadal y, aún así, ¿no es capaz de rebajar los cobros para mitigar los perjuicios hacia los lugareños? Increíble.