Humedal de Lenga: Una deficiencia hídrica cada vez más palpable Entrelíneas por Renato Contreras - 5 abril, 20215 abril, 20210 Vecinos de Caleta Lenga ven con preocupación la situación del Humedal de Lenga, ya que observan cómo dicho ecosistema se deteriora a pasos agigantados. La escasez hídrica en Chile es un tema que se ha puesto sobre la mesa de discusión hace muchos años, y es que diversos factores han contribuido a que tanto la población como las autoridades del país muestren preocupación al respecto. Sin ir más lejos, el 2020 fue declarado el decimoprimer año consecutivo de sequía en Chile. En un artículo publicado por la Universidad de Chile, el académico Fernando Santibáñez, de la Facultad de Ciencias Agronómicas, destaca que existen una serie de factores que sirven para explicar las causas de la escasez hídrica en Chile. Algunas de estas causas son atribuibles al cambio climático y otras a la intervención humana. Principales causas de la sequía en Chile Entre las consecuencias que se le atribuyen al calentamiento global se incluyen: La disminución en las tasas de precipitaciones, alrededor de un 30 % menos en la zona central durante el último siglo; la sequía que sufre Chile hace aproximadamente once años y un empobrecimiento del ciclo hidrológico producto de la significativa disminución de la superficie de la nieve. A lo anterior se suman los factores humanos como: La construcción en las cuencas, que dificulta la infiltración de aguas lluvias en las napas subterráneas; monocultivos con una alta demanda hídrica; la deforestación; así como el aumento sostenido del consumo de agua en los últimos años, tanto por la concentración urbana como por la expansión del sector agrícola. En ese contexto existen muchos ecosistemas en Chile que se han visto afectados por las razones antes mencionadas. Uno de ellos es el Humedal de Lenga, que forma parte del Santuario Natural de la Península de Hualpén y está ubicado en el sector costero de la comuna de Hualpén. Rápida decadencia Durante los últimos meses el Humedal de Lenga se ha visto afectado por una serie de factores que han disminuido de gran manera la composición hídrica del lugar. Lo anterior ha perturbado tanto la flora como la fauna, ya que por los bajos niveles de agua existen especies migratorias que durante este verano no habitaron el humedal, como era su costumbre. Al respecto Leidy Rebolledo, quien es habitante de la Caleta y miembro de la agrupación Salvemos el Santuario de Hualpén, comenta: “Todo esto comenzó más o menos en diciembre cuando una tormenta de viento levantó mucha arena que tapó la desembocadura del Río Lenga, por lo que el agua de mar dejó de nutrir el humedal. Esto sumado a las escasas lluvias y las altas temperaturas en época de verano provocaron que el humedal cada vez estuviera más seco”. Desembocadura del Río Lenga tapada de arena, lo que no permite el intercambio de agua. Fotografía aportada por Leidy Rebolledo. Con relación a la fauna del lugar, Leidy Rebolledo menciona que: “Esta situación comenzó a provocar una migración anticipada de aves que normalmente nos acompañaban hasta mayo, como por ejemplo, los flamencos que pararon aquí dos días y se fueron porque el lugar estaba muy seco”. Lo anterior sumado a las palabras de un vecino de iniciales F.M., dan cuenta de la situación que vive el humedal y la preocupación de los habitantes del lugar: “Hay personas que vienen a botar perritos aquí a la carretera y se forman jaurías que espantan a los animalitos. Además, en verano viene mucha gente y deja tremendos basurales en la orilla de la playa y el río. Así, ¿qué pajarito va a querer vivir aquí?” Plantación de eucaliptos bordeando el humedal. Fotografía aportada por Leidy Rebolledo. Por su parte, Felipe Canales, vocero de la campaña Salvemos el Santuario de Hualpén complementa que los principales factores que deterioran el estado ambiental del Humedal Lenga son: Monocultivos de Eucalipto y Pino en la Península de Hualpén; polo industrial petroquímico; extracción de agua para usos industriales, agrícolas y pecuarios; modificaciones de cauces en el Fundo Las Escaleras; Areneras en el Río Biobío y, por último, la crisis climática. ¿Por qué este año ha causado más preocupación que en otras ocasiones? Felipe Canales pone hincapié en que: “El fenómeno de la escasez hídrica no es nuevo para Caleta Lenga, existen registros similares que ocurrieron en 2011 y 2016, para lo cual, las aguas lograron recobrar sus cursos hídricos durante agosto y septiembre. Sin embargo, se ha observado para el 2021 una mayor crisis y deficiencia hídrica, con una pérdida de la biodiversidad y un deterioro de las actividades productivas de la caleta”. Respecto a la respuesta de las autoridades pertinentes, los entrevistados concuerdan en que la reacción ha sido lenta y que las medidas deben someterse a una intensa burocracia antes de hacerse efectivas. Además, la ayuda que ha llegado hasta el momento por parte de la Municipalidad fue oportuna pero deficiente, lo que no ha ayudado a apaciguar la situación. En conclusión, la gran escasez de agua que se observa río abajo en la desembocadura del Río Biobío, también es producto de la retención de las aguas inducida por las centrales hidroeléctricas. La generación de centrales de embalse en el Río Biobío tiene un impacto directo sobre los cambios en su régimen hídrico, produciendo alteraciones de los ciclos naturales de crecidas, afectando significativamente a los ecosistemas terrestres, acuáticos y la biodiversidad en general. Siendo una de las causas críticas que fundamentan la hipótesis de que la crisis hídrica no es solo sequía sino saqueo.