La realidad del turismo en Magallanes 2021

Con una de las tasas más altas de manera constante, el servicio hotelero fue uno de los sectores económicos de la región que más perdidas tuvo.

Magallanes es una de las principales zonas turísticas que visitan muchas personas extranjeras cuando vienen a Chile, pero debido a la pandemia fueron diversas las bajas. Ya sea por las altas restricciones sanitarias o el miedo al contagio y su repercusión, el turismo general disminuyó en un 90% en la zona austral del país.

Iniciando casi a finales de la temporada alta del año 2020, muchos hostales tuvieron que enfrentarse nuevamente a la baja demanda de sus servicios. “Generalmente en abril de cada año se ve un notorio cambio en la cantidad de personas que vienen y que necesitan algún lugar para hospedarse”, explica Pamela Sandoval, administradora del Hotel España en la ciudad de Porvenir.

Pero la covid-19 lo cambió todo, haciendo que disminuyera aún más la cantidad de personas que visitan por placer a la región, lo cual es perjudicial debido a que es la principal fuente de turismo. “El destino atrae gran afluencia de visitantes internacionales, el cierre de fronteras terrestres afectó gravemente al destino, así como las restricciones de viajes”, detalla Anabella Gonzales, Encargada de Turismo en la Municipalidad de Torres del Paine.

Aun así, si existió un porcentaje de persona que viajó a Magallanes y otras que se desplazaron constantemente por ella. Lo que ayudó a que muchos servicios de transporte pudieran ejercer sus labores sin sufrir pérdidas tan extremas.

En los últimos meses se realizaron las actividades regulares a excepción del Circuito Macizo Paine que se mantuvo cerrado toda la temporada. Fotografía de Getty Images.

El principal sustento

A pesar de mantener una tasa alta de contagios por periodos prolongados, no se pudo impedir que los viajes para realizar de trabajos se detuvieran. “Nosotros recibimos solamente a clientes habituales, que vienen por razones de trabajo. Principalmente son distribuidores de comida, trabajadores temporales de empresas de la zona, a veces trabajadores de la salud”, dice Pamela.

Pero no fue nada fácil, PCR negativo es uno de los tantos requerimientos que se necesitan para hospedarse en el hotel España de Porvenir, lo cual muchas veces se incumplía en otros lugares. Y lo que dio paso a que en ciertas ocasiones dejará una gran incertidumbre en la seguridad del sector.

“En el periodo de verano si recibimos muchas solicitudes de personas que querían venir sin motivos de trabajos, pero para precaver las rechazamos todas”, explica Pamela. Y es que, por ser una temporada alta, tenían el hotel lleno cada semana a pesar de la gran cantidad de controles que había en diferentes áreas de las comunas.

 El permiso de vacaciones fue un gran factor para la región, lo que en parte fue ayudado por el casi mes que Punta Arenas estuvo en etapa de preparación. Ya que, todo esto contribuyó a que aumentaran las visitas a Magallanes, lo cual fue perjudicial porque involucró que las principales comunas tuvieran que retroceder de fase debido a que los viajeros y el comercio aumento nuevamente los contagios.

La ciudad de Punta Arenas fue una de las comunas más perjudicadas por la alta tasa de contagios. Fotografía de Getty Images.

Cambios y reinversiones

En palabras de Anabella Gonzalez, “varios prestadores de servicios optaron por adaptar su oferta a público nacional mientras otros optaron por no abrir esta temporada”. La realidad más pesada fue la de no tener opciones para poder realizar un servicio que es bastante común dentro de la región, y que con la actual situación solo una minoría puede subsistir de esto.

Principalmente en la ciudad de Punta Arenas fueron muchos los hostales que tuvieron que cerrar ya que, a pesar de que lograba llegar gente a la ciudad, los servicios de ellos no fueron requeridos. Y tanto lugares como hostal El Tuto y Mi Residencial se enfrentan a la incertidumbre, debido a la gran cantidad de deudas pendientes que poseen, arriesgando no solo el aumento de estas, si no el perder sus locales a los cuales han dedicado gran parte de su vida.

La creatividad es lo único que puede salvar un local que puede otorgar un solo un tipo de servicio “uno de los hostales de aquí, comenzó a ofrecer hospedajes de una noche para lunas de miel, aniversarios y otros similares”, explica Pamela. Ha mantenido contacto con los demás hoteles de la zona, ya que de todos solo dos lograron permanecer abiertos, mientras que otros llevan cerrados cerca de un año.

No solo son pérdidas monetarias, si no que una de las opciones que los dueños de hostales están prefiriendo es abandonar momentáneamente esta labor. Ya que en una situación como la actual, les es casi imposible seguir con este trabajo, y centrarse en otras áreas o vender sus locales es lo único que les puede beneficiar ahora. Quien iba a pensar que una de las regiones de chile que más ha invertido en el turismo se iba a ver tan perjudicada en un mundo como el de ahora

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