¿Usted no aprende, verdad?

Es difícil de creer que un popular meme de la serie “Los Simpson” con la frase “¿Usted no aprende, verdad?”, sea prácticamente parte de nuestra realidad diaria al ver el rostro de una personalidad pública. Sus declaraciones periódicamente pueden hacernos pensar que es un iluso, que aún cree que las hadas existen, o bien, en una clásica cita del exministro Mañalich “El virus se hará buena persona”. Porque finge que todo está normal.

Suena feo referirse mal a Raúl Figueroa, actual ministro de Educación, pero lamentablemente no existen otras palabras para describir a alguien que demostró con creces que la burbuja en la que vive y piensa el Gobierno es indestructible, tan oscura que la luz de la realidad no la puede penetrar. De hecho, pensándolo mejor, podría ser como “una caja fuerte” de la que con las técnicas adecuadas podrían salir de ahí, sin embargo, se resisten.

Así, la última declaración del titular de Educación dejó en claro que para su cartera los niños son solo “carne de cañón” dispuesta para su experimentación. No obstante, a este punto eso es algo que no debería sorprendernos: su insistencia con las clases presenciales.

Según él, “los niños contagian menos” y por eso no hay que preocuparse por las vidas de los profesores, asistentes de la educación, auxiliares y apoderados. Pero eso no es todo, porque Figueroa asegura que “así podemos seguir haciendo una trazabilidad mucho más exacta”.

Hay que admitir que la idea del ministro no es (tan) mala, sino que probablemente sería mal ejecutada. En otras palabras, la intención de que los niños dispongan de la franja “Elige Vivir Sano” es excelente, para que respiren un poco. Sin embargo, existe un importante detalle: el horario.

Tal vez sería mejor adaptar la franja a los niños y no al revés; es demasiado exigirles que se levanten entre 7 u 8 de la mañana, para que se sienten frente a un computador, donde a la vez, un profesor que hizo, sin descanso su material para la clase tenga que volver a ajustar su horario para trabajar con alumnos, que, somnolientos, se verían imposibilitados de prestar la necesaria atención.

Ante esas circunstancias, la idea de agregar otra franja en la tarde o adaptar la existente a un horario más accesible para los niños; aunque compleja, no deja de ser buena para ayudarlos a relajarse y frenar el complejo escenario del sedentarismo, que está afectando su alimentación y movilidad. Como ya es costumbre, haremos un análisis a la semana con temas desde lo deportivo, con la selección femenina de fútbol, los avances con respecto a la COVID-19, el turismo, entre otros.

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