Cómo Sobrellevar El Trastorno De Déficit Atencional Con Hiperactividad En La Adultez Entrelíneas por Patricia Castillo Placencia - 7 mayo, 20217 mayo, 20210 En Chile, el trastorno de déficit atencional tiene altos índices de diagnóstico entre niños y adolescentes, pero es casi inexistente el seguimiento de este en adultos. La diagnosis tardía provoca daños en la autoestima, los estudios y la expectativa laboral. Es común saber de niños y adolescentes que padecen trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). El desorden del neurodesarrollo tiene un alto índice de diagnóstico en la edad temprana, que es cuando se manifiestan los primeros síntomas. A pesar de la prevalencia del padecimiento en menores de edad y su persistencia en la adultez, globalmente existe una deficiencia en el seguimiento y reporte del TDAH en personas mayores a 18 años. En Chile, el Plan Nacional de Salud Mental detalla las líneas de acción y financiamiento para la salud psicológica. Este reporta una tasa de 15,5% del TDAH entre los 12 y 18 años, pero no muestra cifras relacionadas a la adultez, evidenciando una falta de enfoque hacia los mayores de edad. El déficit atencional tiene síntomas similares en niños y adultos. Se caracteriza por la falta de concentración, dificultad para la organización, inatención, impulsividad e hiperactividad, aunque se pueden presentar por sí solos o de forma combinada. La diferencia recae en los efectos del TDAH según rango etario, un tratamiento temprano facilita la psicoeducación al respecto y permite que los niños internalicen técnicas para sobrellevarlo. Verónica Angulo, terapeuta ocupacional y académica, menciona: ‘’Una pesquisa temprana, antes de los siete años, no tiene los mismos daños en lo social, volitivo o académico’’. Mientras que un diagnóstico tardío suele encontrar al padecimiento en deterioro con efectos negativos sobre los estudios, el trabajo, la autoestima y las relaciones interpersonales. Las dificultades del diagnóstico tardío La falta de diagnóstico y/o tratamiento suele ser causada por poca accesibilidad a profesionales médicos o fármacos, carencia de psicoeducación y en ocasiones, negligencia de las instituciones de aprendizaje. Generalmente un trastorno de déficit de atención no tratado es acompañado por años de sobrecompensación y frustración. Para Mariana B. (esta fuente prefiere mantener en reserva su apellido), sus buenas notas y comportamiento tranquilo provocaba que sus profesores ignoraran las advertencias: ‘‘Fueron cómplices mis profesoras de básica y prebásica, que eran amigas de mi mamá y le bajaban el perfil a mi actuar. En la media ninguno de mis profesores me prestó ayuda cuando me daban ataques de pánico antes de las pruebas’’. Estas acciones tuvieron un alto impacto en su autoestima, Mariana menciona: ‘‘Me he encontrado tonta desde siempre porque, aunque me iba bien, me costaba demasiado estudiar, comprender y retener información y nunca tuve los resultados que esperaba’’. Arrastró estas dificultades hasta la universidad y junto a una depresión severa, la impulsaron a ingresar al sistema GES y comenzar tratamiento a sus 23 años. El metilfenidato es un compuesto psicoestimulante recetado para el TDAH, se vende como Aradix o Ritalin. El fármaco ha sido estudiado como vínculo entre el TDAH y el abuso de sustancias. Foto de Bill Truran. Por otro lado, ser adulto diagnosticado con TDAH tiene efectos en el desempeño laboral. Tamara Zambrano, quien congeló sus estudios durante la pandemia -en parte por su TDAH- expresa sus dificultades para trabajar e inquietudes por el futuro: ‘‘Mis expectativas no son buenas. Cuando trabajaba se me olvidaba lo que compraban y cuánto me pagaban. Tal vez me falta algo de madurez, pero siento que cuando tenga que exponerme a la vida laboral me va a pasar la cuenta no poder retener información o concentrarme como debería, o no poder aguantar una extensa jornada laboral. Me preocupa’’. Estas preocupaciones tienen sustento en conductas repetidas entre trabajadores con déficit atencional. La terapeuta Verónica Angulo explica: ‘‘Lo que cuesta es anticiparse a eventos, organizarse especialmente en el manejo del tiempo, percibir cuánto se va a demorar una actividad, llegar atrasados o enfrentarse a ser despedidos’’. Los pasos para seguir adelante El diagnóstico y el tratamiento son clave para sobrellevar al TDAH. Además del método farmacológico, popular entre adultos, y el uso de estrategias cognitivo-conductuales, desde la terapia ocupacional se implementa una línea de apoyo sensorial enfocada en el control de la ansiedad. Los fidget toys ayudan a canalizar la atención y disminuir la inquietud motora. Los fidget toys promueven la concentración a través del movimiento. El fidget spinner se hizo viral el 2017. Foto de: Drew Angerer para AFP Igualmente, se enfocan en la adaptación al ambiente para controlar la concentración. Esto lo hacen mediante el aprendizaje de organizadores, calendarios, alarmas y la técnica Pomodoro para la división de tareas. Los adultos son más propensos a descubrir estrategias propias para modularse y facilitar su progreso. Es necesario que gane relevancia el estudio alrededor del TDAH y la adultez, donde se encuentran los estragos del pasado y las inquietudes del futuro. Es esencial que se entregue ayuda profesional a cualquier edad, porque como menciona Angulo: ‘‘En todas las etapas hay posibilidad de avance’’.