El sistema inmunológico también envejece Entrelíneas por karocastillo - 25 mayo, 202130 mayo, 20210 La señora Vilma Choque, tiene 74 años, es agricultora y ha vivido gran parte de su infancia en el km 31 del Valle de Azapa, en la Región de Arica y Parinacota. Durante su crecimiento, sus padres le inculcaron el hábito de alimentarse con las verduras y animales que ellos mismos cosechaban y criaban. Recuerda que rara vez acudió a un médico, porque la única medicina que recuerda, en esos años, fueron los alimentos. Sin embargo, cuando finalmente tuvo que ir a vivir a la ciudad de Arica y tuvo sus propios hijos, el hábito cambió un poco. Tenía vitalidad, ánimo, fuerza, y buena salud para continuar sacando adelante a sus hijos. Siempre se preguntó si haber sido criada de esa forma le sirvió para tener buena salud, ya que para la edad que tenía, seguía teniendo buena salud y sus amigos se sorprendían de ella. En su familia, y pese a la rutina urbana, continuaron inculcando la importancia de cuidarse a través de una buena ingesta alimenticia. Es más, cuando no tenía dinero, partía “hasta arriba para ir a buscar verduras pa’ traer a la casa”. Cuando su madre enfermó de Alzheimer, debió cambiar los hábitos por más saludables que eran. La forma en la enfermedad deterioró su cuerpo y salud, hizo que buscara alternativas para que pudiera tener una mejor calidad de vida en la etapa de su enfermedad. Así, con médicos y nutricionista, dentro de lo que le alcanzaba su bolsillo, pudo hacer que su madre, pese a la baja brusca de peso, se encuentre con la ingesta necesaria de nutrientes para estar bien. Asegura, que sin haber tenido una buena alimentación a lo largo de toda su vida, su cuerpo no hubiera resistido ante esta enfermedad y otras patologías de la misma forma. Imagen extraída del sitio web de Unicef, 2019. Los buenos hábitos en la infancia La interna en nutrición de la Universidad de Tarapacá, Nathaly Vásquez, asegura que la alimentación correcta durante la infancia es importante porque el organismo del niño se encuentra en crecimiento, razón por la que es más vulnerable ante cualquier problema nutricional. “Una buena alimentación y buenos hábitos saludables ayuda a la prevención de factores de riesgo que influyen en la aparición de algunas enfermedades en la edad adulta”. Salud y enfermedad El médico cirujano de la Universidad de Antofagasta, Bryan Heuser, comenta que en el adulto mayor, la nutrición es muy importante en el rol de la hospitalización y procedimientos hospitalarios. Necesitan tener las condiciones nutricionales óptimas, ya que si no las tienen, no podrían recibir quimioterapias, en algunos casos. Asegura que el ejercicio y la nutrición son claves para potenciar el sistema inmunológico, sin duda de esta forma se puede repuntar una enfermedad. Señala que son pocos los adultos mayores que se nutren bien, “hay una baja en las defensas y empiezan a aparecer enfermedades oportunistas, que son patologías cuando el sistema inmune está débil, como la diabetes o enfermedades por virus. El otro punto, es que en Chile hay poca cultura de sociabilización y movimiento. Los adultos se encierran y se vuelven sedentarios, no se promueve la alimentación saludable en los adultos mayores, y no es coincidencia que de los sesenta para arriba, comienzan a aparecer los cánceres”. Imagen extraída del sitio web del Centro del adulto mayor, 2018. Alimentación en la vejez Nathaly, comenta además que la alimentación en la vejez debe ser adecuada debido a que en esta etapa comienzan a aparecer muchos cambios fisiológicos y sociales que afectan considerablemente su estado nutricional, “nosotros como nutricionistas debemos tomar en cuenta todos estos cambios para poder entregar una alimentación que pueda suplir todas las necesidades básicas que requiere un adulto mayor obviamente tomando en cuenta todos estos cambios. Por ejemplo a esta edad se comienzan a perder piezas dentales, lo que conlleva a una reducción de la salivación y se hace más difícil masticar bien los alimentos, los sentidos ya no son iguales, se van debilitando y por tanto existe la posibilidad de que puedan perder el interés por la comida” Otro de los cambios fisiológicos que se ve en el adulto mayor, es la pérdida progresiva de la masa muscular, la nutricionista, asegura que esto “puede ir asociado a la toma de algunos medicamentos que evitan y dificultan la absorción de algunos nutrientes, por lo tanto, en este caso se triplica el riesgo de que un adulto mayor no esté bien alimentado, es por eso que se le entrega una dieta mayor en proteínas para que este músculo no se vea tan deteriorado”. ¿Qué pasa cuando no alcanza el presupuesto? Luego de los famosos “superalimentos”, muchas personas han reclamado por lo caro que es tener una buena alimentación. Ante esto, Nathaly asegura que son una estrategia comercial de marketing, ya que estos alimentos contienen la misma ingesta nutricional que otros que no son categorizados igual. “No deberíamos guiarnos, creo que lo mejor es llevar un hábito saludable que sea una nutrición equilibrada y balanceada con variedades de alimentos”, finalmente señala que “los super alimentos no garantizan mi salud, sí, tener buenos hábitos alimenticios balanceados y equilibradas”. En este sentido, el Dr. Heuser coincide con la nutricionista, ya que “la alimentación es cara en Chile, si le pides a un adulto mayor que compre todo lo que necesita, con ese dinero se compra los medicamentos. Es difícil hablar de nutrición en adultos mayores, fisiológicamente, a nivel celular, se deterioran los sistemas. Aparecen enfermedades clásicas de adulto mayor con índices altos de enfermedades cardiovasculares, infartos, colesterol alto, triglicéridos altos, azúcar por las nubes, exceso de sal». “En urgencias, si ves a un paciente con buena alimentación, tiene altas posibilidades de repuntar, de lo contrario, créeme que nadie apostaría por él. Es así de importante”, apunta.