Comienza la instalación de red de alarmas de pánico financiada por vecinos de la población Manzanal y la municipalidad de Rancagua

La reciente entrega de una importante cifra de fondos municipales da luz verde al Comité de Vecinos de la Población Manzanal para el funcionamiento de las alarmas.

La organización vecinal, tradicionalmente ha jugado un rol importante en las numerosas comunas que abarcan el país. La vida de los habitantes, de sus respectivas manzanas, se ven involucradas en las diferentes decisiones que se toman en las asambleas.

Estas necesidades pueden variar en múltiples aspectos. Con respecto a la seguridad, el Comité de Vecinos de la Población Manzanal de la ciudad de Rancagua se ha organizado para la creación de una red de cámaras de vigilancia conectadas por una alarma de pánico compartida.

Iniciativa de seguridad que lleva gestándose ya desde hace unos meses, pero que recientemente ha recibido un significante aporte monetario municipal para comenzar sus instalaciones. Esta alarma de seguridad cuenta con una línea de comunicación directa con agentes del plan cuadrante de carabineros en casos de emergencias, además de una conectividad entre las comunicaciones de los vecinos a la hora de informar una posible amenaza.

Vecinos reuniéndose a las afueras de local comercial. Fotografía por Comité de Vecinos de Población Manzanal.

Organización vecinal

Ante el éxito que ha significado este proyecto para los habitantes de la población. Carlos Llancao, vecino que ha liderado el comité de seguridad durante la creación de este proyecto señaló: “Esto fue a raíz de un asalto que sufrí aproximadamente hace cuatro años en mi local comercial, después de ese evento comenzamos a reunirnos con vecinos y a darnos cuenta de que estábamos careciendo de seguridad y también de organización”.

Los habitantes de la población Manzanal conforman 1500 casas divididas en varias calles rodeadas por una gran cantidad de plazas y áreas verdes. Contiene dos grandes centros comerciales y uno de los hospitales más tecnológicos de la región. Eduardo Soto, alcalde de Rancagua comentó que “este es un sector de mucho adulto mayor, pensábamos que sería un proceso difícil de organizar; al contrario, han sido más participativos, han puesto los recursos que les corresponde y nosotros hemos puesto la cantidad de recursos que habíamos prometido. Sin duda esto es un ejemplo para las otras comunas de la ciudad”.   

Se cumplen 50 años, este 2021, desde que llegaron los primeros habitantes a la población “El Manzanal”, una comunidad de casas entregadas a los mineros de la empresa El Teniente que habitaban la actual patrimonio de la humanidad “Sewell”, ubicada en la cordillera de Rancagua. Se establecieron en esta población que conforma un conjunto de casas y hoy son un barrio emblemático de la ciudad.

La cifra del municipio

Con el reciente aporte municipal de 9.000.000 de pesos la organización vecinal puede comenzar con la instalación de las cámaras de seguridad en la comuna. Además de esto, el plan del comité también considera la instalación futura de lomos de toros en diferentes calles del Manzanal con tal de disminuir el tráfico de alta velocidades por las zonas residenciales.

Alcalde Eduardo Soto realizando discurso tras entregar cheque simbólico. Fotografía por Comité de Vecinos de la Población Manzanal.

La promesa de la instalación de lomos de toros quedará pendiente para la gestión del próximo alcalde. Juan Ramón Godoy, perteneciente al Partido Socialista, fue electo en las recientes elecciones y llegará como el sustituto de Eduardo Soto, del partido UDI, quien ya llevaba tres periodos consecutivos ocupando su cargo en la alcaldía de Rancagua

Carlos Arrellano, concejal reelecto en su cargo municipal, fue uno de los principales gestores de este proyecto comunal. “Yo estaré dispuesto si estoy o no en la comisión de seguridad, creo profundamente que podemos trabajar un montón de temas cuando organizamos a la comunidad. Por ejemplo, a mí me gustaría seguir trabajando con la seguridad de forma cercana al comité”, indicó el concejal.

“Creo que el barrio tiene el deber de proteger a sus niños y generar una organización que nos permitan controlar cuando ocurren delitos y evitar muchas veces que los niños puedan ser vulnerados en sus derechos”, terminó despidiéndose el concejal Carlos Arrellano.

Los esfuerzos de los vecinos de la población Manzanal rindieron frutos, luego de cuatro años de trabajo comunitario. Lo que comenzó por la desgracia de un dueño en su tienda de quesos tras un asalto, ahora se convirtió en una red de seguridad para todos los vecinos. El distintivo logo de seguridad advertirá a los futuros ladrones que, de intentar cualquier movimiento sospechoso, existirá la seguridad de una alarma interconectada que señalará sus movimientos. Ahora los abuelos de la tercera edad que bajaron la cordillera hace medio siglo podrán dormir más tranquilos por las noches.

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