Creative Cities es un compromiso y no un galardón EntrelíneasPor Franco Ibacache - 11 junio, 2021 La inminente promulgación de la ciudad trae consigo importantes desafíos para el semillero de artistas del sur del país. Hace poco más de un año la ciudad de Concepción postuló a la distinción de Ciudad Creativa de la Música, título que otorga la Unesco a treinta y tres ciudades alrededor del mundo y que las compromete a un trabajo a largo plazo para el desarrollo de esta área creativa. Este compromiso que asume el Municipio está relacionado al mejoramiento de las condiciones y gestiones actuales en materia de cultura y además adscribe a la ciudad en una red mundial para un trabajo colaborativo de intercambio cultural, comercial y de gestión. Sin duda la ciudad abordó la postulación apelando al imaginario de los últimos años, si bien existe una historia previa a “la cuna del rock” con grandes hitos como el carnaval de la primavera en sus tiempos mozos, lo que pone a Concepción nuevamente en el mapa musical es lo sucedido tras el terremoto de 2010. Luego de aquella tragedia la ciudad vivió una efervescencia musical que tras muchos años de trabajo, tanto de artistas componiendo como de gestores culturales poniendo en valor esas composiciones y abriendo los espacios indicados, resultaron en el panorama observable hacia fines de 2019. Medellín y Salvador de Bahía son dos importantes ciudades creativas latinoamericanas. Foto: circulart.org. Ya con un Concepción totalmente revolucionado, que pasó de cero a cien y que parió una escena musical, hoy la ciudad debe desarrollar una estrategia. Tal vez seguir un modelo como el de Brasil, que funciona como una especie de hive mind donde hay una búsqueda constante de artistas por parte del Ministerio de Cultura que financia desde el inicio sus carreras, haciendo seguimiento a los proyectos e invirtiendo en algunos en particular dependiendo su crecimiento. O quizás una política como la de Uruguay, que permite a través de un carnet que los músicos callejeros trabajen sin problemas en el transporte y espacios públicos. Claramente son muchas las opciones que la ciudad tiene para mejorar el desarrollo de esta área, así como también distintos modelos que pueden servir de ejemplo, sin embargo, un acto fundamental para que esto funcione es conocer la realidad local, manteniendo una conversación fluida con organizaciones, sindicatos y gremios relacionados. Actualmente sólo queda esperar la resolución final de la Unesco para observar en carne propia si las burocracias del país aguantan el ímpetu creativo de sus propios artistas.