Durante décadas, la selección chilena de fútbol ha tenido estadísticas negras en cuanto a partidos frente a las potencias sudamericanas. Los números no son buenos si hablamos de Brasil, Argentina y Uruguay, sin embargo, la frente debe estar siempre en alto.

En la antesala del partido ante Brasil por la Copa América 2021, tanto los jugadores como los ciudadanos chilenos no tenían mucha fe en la llave, incluso muchos pensaban que sería una goleada por parte del “scratch”.

Durante y posterior a la era Marcelo Bielsa, la selección se impregnó de capa gruesa llamada valentía. Una “primera mano” realizada por “El Loco” y que terminó de pintar Jorge Sampaoli con una primera Copa América en el año 2015. Los jugadores de la “Generación Dorada” demostraron tener esa valentía y el valor de enfrentarse de igual a igual ante nada más que el campeón del mundo, España, dejándola eliminada del mundial de Brasil 2014.

En el inicio de las clasificatorias a Rusia 2018, Chile le ganó en el Estadio Nacional Julio Martínez Pradanos a Brasil. Algo impensado, pero sucedió. En la cancha todos son iguales, cada jugador tiene dos piernas y los arqueros tienen dos manos. Al interior de la cancha no existen desigualdades, el triunfo solo está en la convicción de ganar. Algo que Marcelo Bielsa y Jorge Sampaoli les enseñaron a toda una generación.

La derrota y la no clasificación al mundial de Rusia 2018 dejó una mala imagen y esa valentía que tenían los jugadores se vio disminuida a vista pública. Lo que volvió a generar esa predisposición al miedo que había en las décadas anteriores. Algo que solo sirvió para dejar triunfos morales.