La situación del área cultural en Chile decae cada vez más, tanto por la pandemia como por el desinterés general de los chilenos. Sin embargo, los candidatos presidenciales tienen propuestas para mejorarlo.

En las primeras instancias de la carrera por la presidencia de nuestro país, son muchas las promesas y propuestas que se ponen sobre la mesa. Se generan instancias de diálogo, se escuchan las problemáticas de los distintos sectores de la población y se crea una lista de razones para convencer a los chilenos de votar. 

En esta ocasión, si bien el énfasis se ha puesto en las temáticas relacionadas a los derechos humanos y otras demandas que comenzaron a oírse fuertemente tras el estallido social, existe un área en nuestro país que siempre ha estado presente, pero por la que no se han logrado cambios significativos: la cultura.

El abandono acusado por los artistas nacionales y el poco peso que se le toma a esta área se hacen cada vez más evidentes. Con esto está de acuerdo Pablo Gaete, director regional de Balmaceda Arte Joven Biobío, quien afirma que “en general, la cultura no está en las prioridades del mundo político y aparece poco en los programas de los candidatos”.

 Al revisar las propuestas de los candidatos a la presidencia, nos encontramos con algunas similitudes en cuanto al contenido de las propuestas dedicadas al área artística. La primera y más repetida, tiene relación con el aumento del presupuesto anual dedicado al ministerio de cultura, en donde ambos candidatos electos en primarias planean aumentar el financiamiento desde el actual 0,3% a al menos el promedio mundial de 1%.

Cambio en la educación

El punto más relevante en que los programas de Sebastián Sichel y Gabriel Boric parecen estar de acuerdo, es en la importancia de fortalecer la presencia de las artes en la educación escolar básica, lo que se llevaría a cabo mediante la modificación en las mallas curriculares y la formación de los docentes.

Desde el Sidarte de la región del Biobío, destacaron la importancia que tiene esta medida, ya que opinan que las artes deben ser consideradas como parte fundamental del desarrollo integral humano y no como un extra. “Las artes son herramientas que sirven para enseñar cualquier materia a través de ellas”, afirman.

Una opinión similar es la de Gaete, quien asegura que no solo sería relevante, sino que es necesario que esta área sea fortalecida, puesto que “es un elemento clave en la formación integral: genera pensamiento crítico, fomenta la creatividad, la imaginación  y la innovación. Es muy necesario, además, actualizar a los profesores en los fundamentos del Arte Contemporáneo para un mejor diálogo con las nuevas generaciones”.

Por otro lado, Camila Urban, directora audiovisual y fotógrafa, piensa que la medida sería relevante solo si se acompaña de otras acciones. “Me gusta que se integre y se fomente en el programa de educación, en el sentido de transmitir su importancia y que a largo plazo la sociedad le tome más peso a esa arista”, declara, a pesar de expresar sus dudas en cuanto a su efectividad a largo plazo.

El arte no es santiaguino

Una de las ideas más necesarias para las agrupaciones regionales, es la de descentralizar el arte. Teniendo en cuenta que tanto el apoyo como la visibilidad que se le da a este sector es mínimo en la región Metropolitana, la situación de los artistas de región es aún peor. 

Lo cierto es que en un país tan diverso como Chile, las representaciones artísticas son tan diversas como la cultura, pero muchas veces no existe un espacio disponible para que sean expuestas. Como explican desde Sidarte Biobío, “el arte chileno es diverso y habla desde sus territorios. El modelo actual tiene al arte santiaguino como representante de las artes chilenas”.

La solución a este problema, para el sindicato y para Gaete, reside claramente en fortalecer el rol de los municipios en la cultura local y así otorgar autonomía a los territorios. Sin embargo, no es posible llevar esto a cabo sin la primera propuesta mencionada: el aumento del presupuesto anual dedicado a las artes.

Expectativas para el futuro

A pesar de las dudas generadas por la falta de interés que se ha demostrado por parte del gobierno al área cultural chilena, los artistas no se decaen. Si bien la confianza no está totalmente depositada en el sector político, los cambios surgidos con el 18 de octubre del 2019 y el actual proceso constituyente les dan esperanzas de que sus condiciones mejoren.

“Que escuchen a las comunidades organizadas. Que los planteamientos de programas surjan de las necesidades, análisis e ideas de las y los trabajadores del sector en conjunto con los habitantes de los distintos y diversos territorios de todo el país”, es lo que proponen desde Sidarte Biobío, y con lo que concuerdan a su manera Gaete y Urban. 

Por ahora, solo queda observar y participar en las instancias otorgadas en el contexto de las elecciones presidenciales, esperando que las necesidades y opiniones de quienes dedican sus vidas al arte sean realmente escuchadas y que se les conceda el respeto que merecen de una vez por todas.