El fútbol no es el único deporte Entrelíneas por Felipe Cerna - 30 julio, 202131 julio, 20210 Los JJOO son el mayor evento deportivo internacional en el mundo, en el que compiten deportistas de alto rendimiento representando a su nación. Aquí participan prácticamente todos los países existentes. En la semana anterior iniciaron los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, evento que fue postergado por un año producto de la pandemia y que, aun así, conservaron el nombre propuesto desde un inicio. En esta ocasión se van a disputar 46 disciplinas donde los competidores harán todo lo posible para alcanzar la gloria. Sin embargo, históricamente ha existido una brecha deportiva evidente, en la cual los países de Europa y Asia son los principales protagonistas. En lo que va de evento son muy pocos los países de nuestro continente que han logrado obtener medallas, a excepción de Estados Unidos que es una superpotencia mundial. Solamente Brasil y Ecuador cuentan con una medalla de oro, logro histórico para la última nación mencionada. El resto de la tabla la componen principalmente naciones europeas, asiáticas y africanas. Esto último demuestra la increíble diferencia de rendimiento deportivo existente, la cual es lamentable. Esta situación no es sorprendente, ya que históricamente ha sido así. No obstante, cada vez que se desarrollan los JJOO se cuestiona el porqué. La cultura deportiva en estos países es muy diferente a la desarrollada en América Latina, quienes desde pequeños son entrenados con un nivel de exigencia muy grande, lo que brinda la experiencia necesaria para poder rendir de manera destacable en las competiciones. Momji Nishiya obtuvo la medalla de oro en patinaje con tan solo 13 años. Créditos: Gentileza La Tercera. En muchos lugares del continente es común que no exista la infraestructura necesaria para poder entrenar de una forma adecuada. Bajo este escenario los deportistas con sus propios recursos tienen que migrar a otros paises que les brinden la oportunidad de poder desarrollarse deportivamente mediante las herramientas necesarias para aquello. Sin duda estos hechos son muy lamentables, ya que los atletas hacen todo lo posible para representar de la mejor manera al país sin que su nación les entregue mucha ayuda. La enorme diferencia registrada bajo ningún punto es culpa de los competidores, puesto que en muchas ocasiones tienen que entrenar en paupérrimas condiciones. Sin duda, si algún día los países de América Latina realmente aspiran a obtener grandes logros, deben administrar y aportar de una forma equitativa los recursos destinados en el desarrollo de los deportistas, dejando de lado la amplia prioridad que se le da al fútbol como si este fuera el único deporte existente.