Tras el escándalo de Rodrigo Rojas Vade, los constituyentes en el exCongreso Nacional han vivido sus horas más tensas desde el inicio del ciclo que busca escribir la nueva carta magna.

En medio del tenso panorama político, la Convención Constitucional no ha estado exenta de polémicas, criticas y malos comentarios. Desde el oficialismo hasta la oposición, pasando por la opinión pública, redes sociales y la gente en la calle que emanan comentarios mirando con recelo el trabajo del órgano encargado a redactar la nueva carta magna para nuestro país. 

Para muchos el proceso comenzó con el pie izquierdo desde el primer día, en donde se registraron manifestaciones en las cercanías al edificio del exCongreso Nacional. Tal vez, desde ese punto que la convención ha sido mirada con recelo, pues de ahí en más, todos sus procesos venideros, como la instauración de reglamento y facultades se realizaron bajo la crítica más áspera de los sectores políticos. Sin embargo, al tratarse de un proceso inédito en nuestro país, no hay un proceder histórico de donde echar mano, las criticas muchas veces buscan alterar el orden natural de un tramite de tal envergadura, probablemente, para seguir durmiendo en los laureles de una Constitución que tiene atrapados los derechos básicos para todos los chilenos y chilenas.

A pesar de esto, durante la semana el actual proceso ha sufrido su mancha más oscura hasta la fecha, luego que el constituyente Rodrigo Rojas Vade admitiese que no padece cáncer, luego de ser esta enfermedad su bandera de lucha en medio de la crisis social en 2019. La situación se ve agravada, pues en caso de que el ex vicepresidente de la convención quisiera dejar su cargo, no existe un mecanismo que haga su retiro de manera prolija. Como se rigen bajo los mismos estamentos que los parlamentarios en el Congreso y considerando que dicho reglamento no versa opciones sobre candidatos independientes porque no existe un reemplazo claro.

La credibilidad sobre la nueva política, rostros jóvenes e independientes y, sobre todo, en la Convención Constitucional, sufren su revés más duro y alientan a necios e incrédulos para sabotear un proceso legitimo y que se ha sobrepuesto a todas las adversidades que el gobierno ha planteado. Más allá de la decisión que el constituyente Rojas Vade considere óptima, las criticas se alzaron nuevamente y salpican transversalmente.

Esta semana en Entre Líneas repasaremos los casos por alergias alimentarias, las dudosas e innecesarias cesáreas que la Clinica Lircay ha practicado durante este año, además de reseñas sobre el nuevo HP OMEN, música y cine.