“Manual de una pérdida” de Fármacos: cómo sobrevivir a un corazón roto

Ambientes pop y sonidos experimentales recorren las 15 canciones de este tercer disco, el que comienza con sintetizadores futuristas, pasa por un calor envolvente y termina en un lado oscuro y melancólico. Todos estos estados de ánimo retratan lo que uno siente al perder a alguien.

Una atmósfera cautivadora que a ratos recuerda a la década de los 80s es lo que propone Fármacos en su tercer álbum. El grupo, liderado por Diego Rudolfi, se aleja por completo de su zona de confort y confía en el trabajo del productor Cristián Heyne para lograr en 15 canciones el trabajo más honesto de toda su carrera. No sólo por las letras, las que se despojan del pudor y los prejuicios, sino también porque su sonido envolvente nos despega del suelo y nos hace flotar hacia sensaciones no descubiertas.

Fiel a su propuesta, el quinteto se mantiene en la clave indie que lo caracteriza desde su primer disco, “Los días más largos” (2013), pero añade más sintetizadores y sonidos experimentales que evocan un ambiente espacial y futurista en sus tres primeras composiciones (“Eres todo lo que está bien”, “El calor nos confundió” y “Manual de una pérdida”). Como una introducción, estas tres marcan la línea melódica de dónde se dirigirán todas las demás.

En “Cuando hablo de ti” reflexionamos sobre el amor y el desamor sobre la base de una balada más acústica, mientras que en “Humedad” y “Nos estamos destruyendo”, la banda rememora su segunda placa, “Estado de gracia” (2016), en un pop más antiguo. Sin embargo, los sintetizadores se van apagando hasta llegar a “Un día es para siempre”, track en el que Rudolfi se adentra a una melodía nostálgica para cantar una letra de amor desbordante.

“Los días más largos” en 2013 marcó el inicio del proyecto musical. Fuente: La Unión Booking.

A partir de este trabajo es que el cantante abre una nueva etapa musical que, como ya lo confirmó él mismo, comenzará en México. Esto se retrata en “Despertar en CDMX”, un interludio que desemboca en “Tú detrás de todo” con un ritmo más rápido.

Y si el álbum fuera un verano caluroso cuyas plantas fueron floreciendo hasta llegar a “Esperar (II)”, con “Nuestro infierno” aparecen las nubes negras y el frío, que continúan en “Te volví a pensar” y terminan en las dos últimas canciones hermanas que cierran el trabajo musical.. Estas muestran un claro contraste con sus anteriores y se presentan en un sonido y narrativa oscuramente melancólica.

“Manual de una pérdida” es la apuesta más atrevida de la banda, pero la producción de Cristián Heyne, el que entiende en profundidad tanto el proyecto musical como la escena contemporánea nacional, hace que el resultado sea emotivo y, a la vez, bailable. Sin duda, es el disco más completo de la banda y no sería sorpresa que tuviera un lugar entre los recuentos de lo mejor del 2021.

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