PDT: situaciones a considerar para una postulación universitaria exitosa

Cada año más de doscientos mil estudiantes postulan a la universidad mediante el Sistema Único de Admisión del Consejo de Rectores (CRUCH). Si bien las modificaciones al proceso no han sido significativas, la falta de orientación (producto de la pandemia) puede llevar a las y los postulantes a cometer errores irremediables.

Efecto del estallido social y de la pandemia

Las críticas al sistema de admisión universitaria han existido desde la revolución pingüina en 2006, pero durante el año 2020 se vieron fuertemente manifestadas como consecuencia del estallido social y el clima de disconformidad, llevando a un boicot durante la rendición de la prueba, que finalizó con la suspensión del instrumento de Historia y Ciencias Sociales, cuyas repercusiones serían más amplias de lo esperado, incluyendo un redireccionamiento del proceso y múltiples cuestionamientos al Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (DEMRE).

Para concluir un desastroso proceso de postulación, desde el CRUCH se anunciaron cambios a la Prueba de Selección Universitaria (PSU), estableciendo la creación de la Prueba de Transición (PDT) que ayudaría a enlazar el sistema antiguo con el nuevo, apuntando a generar más equidad e inclusión en el acceso a la educación. Junto a esto, se permite que las universidades aumenten el porcentaje que tiene el ranking de notas en la ponderación de puntaje, sin embargo, muchas instituciones decidieron mantener los porcentajes y requisitos de postulación, generando dudas respecto a si las medidas tomadas fueron suficientes.

La PSU de la admisión 2020 fue pospuesta por el estallido social y, producto de las manifestaciones y la filtración de la prueba de Historia y Ciencias Sociales, se suspendió la aplicación de esta. Fotografía por Agencia Uno.

Ignacio Díaz, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción (FEC), se suma a los cuestionamientos del actual sistema y de los cambios anunciados. “El gran problema se concentra en dos puntos: en primer lugar, que todo el mecanismo de admisión y selección se resume a la instancia de rendición de una prueba que se convierte en un punto determinante de inflexión entre acceder o no a la educación superior. Por otra parte, está el problema de que la educación, en general, no se entiende de forma holística como un sistema integrado por diversos factores en la sociedad y ese aspecto debilita aún más las posibilidades de que estudiantes de diversas realidades puedan acceder a la educación superior” señala el líder universitario, quien además indica que los esfuerzos del DEMRE apuntan a lo correcto, pero que son insuficientes.

«La educación, en general, no se entiende de forma holística como un sistema integrado por diversos factores en la sociedad».

Ignacio Díaz, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción

En 2010 se decretó que los resultados de la PSU tendrían una duración de dos años, por lo que los estudiantes podrían utilizar el puntaje en dos procesos consecutivos, situación que fue de gran ayuda para aquellos que no podían acceder inmediatamente a la universidad. Debido a la suspensión del instrumento de Historia y Ciencias Sociales, se optó por asignarles un puntaje promedio por el ranking de notas. En algunas universidades se permitió rendir una prueba para obtener dicho puntaje, pero la duración sería solo de un año, situación que muchos postulantes no consideraron.

La histórica suspensión de la prueba de Historia y Ciencias Sociales

Ese fue el caso de Constanza Cariqueo e Iván Salazar. Ambos egresaron de enseñanza media durante el estallido social. Iván decidió no ingresar inmediatamente a la universidad, confiado en que podría utilizar su puntaje en el proceso siguiente. Constanza accedió a Administración Pública en la Universidad Católica de Temuco, pero optó por congelar ya que la carrera no fue lo que esperaba. Dado que ambos no contaban con los constantes recordatorios por parte de la orientación de sus colegios (por ser alumnos egresados) no recibieron la información.

Iván Salazar quería entrar a estudiar Licenciatura en Artes en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Días después de que finalizara el plazo de inscripción a la prueba, se enteró de que el puntaje asignado en el proceso anterior no le serviría, por lo que debía inscribirse para rendir la electiva de Historia y Ciencias Sociales. “Mi mayor crítica al DEMRE es la poca difusión mediática de la información, porque nunca se supo”. Debido a la suspensión de la esta, de forma excepcional, el DEMRE habilitó la opción de inscribir gratuitamente la prueba de Historia y Ciencias Sociales, para así poder utilizar el puntaje del año anterior, pero este beneficio no tuvo una alta difusión. Tras una búsqueda en internet, solo se encontró esta información en una noticia publicada en Diario Futrono y cinco publicaciones en la página de Facebook de la institución, que en total fueron compartidas 37 veces.

“Mi mayor crítica al DEMRE es la poca difusión mediática de la información, porque nunca se supo”

Iván Salazar, estudiante.

Si bien la información se encontraba publicada en DEMRE, no estaba en algún segmento aparte que se vea en una búsqueda simple, si no que se encuentra dentro del documento “Normas y Aspectos Importantes del Proceso de Admisión a las Universidades Adscritas al Sistema de Acceso 2021” publicado en julio de 2020, por lo que no cualquiera podría llegar a ella fácilmente.

Por suerte, Iván pudo acceder a la carrera y universidad que quería debido a sus buenas notas y al Sistema de Ingreso Especial de Promoción PSU Anterior que tenía la institución, pero dichos procesos y sus requisitos dependen de cada casa de estudios, por lo que Constanza no corrió la misma suerte.

Constanza Cariqueo desconocía esta información, por lo que se enteró al momento de intentar realizar su postulación y que el sistema no se lo permitiera por la falta del puntaje de historia. “Mi sueño es estudiar pedagogía en inglés en la Universidad de Concepción, pero en ese momento lo vi imposible. Ni siquiera podía estar en lista de espera, que es requisito en los ingresos especiales”, motivo por el cual tampoco pudo acceder mediante alguna de esas instancias, por lo que este año no logró ingresar a la universidad: “ahora estoy en un preuniversitario y ya estoy inscrita para rendir todas las pruebas”, comentó.

«Ni siquiera podía estar en lista de espera, que es requisito en los ingresos especiales».

Constanza Cariqueo, estudiante.

Al ya ser egresada, Constanza debió realizar el pago del proceso, ya que la beca otorgada por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB) que exime el pago del arancel sólo se puede utilizar una vez, siendo estudiante recién graduado y perteneciendo a colegios municipales o subvencionados. Aquellos que ya no están cubiertos por este beneficio deben realizar el pago de $32.700, lo que limita la postulación de los más vulnerables, ya que, como señala Constanza: “lo pude pagar por el IFE (ingreso familiar de emergencia)”, ingreso adicional que obtuvo solo debido a la pandemia.

Para el proceso de Admisión 2022 se inscribieron 275.630 estudiantes, un 3,6% más que el año anterior. Fotografía por Felipe PoGa.

Postulaciones a la baja

Según las cifras publicadas por el DEMRE, para el proceso de admisión de 2020 se inscribieron 297.451 personas, sobre tres mil estudiantes más que el año anterior. Pero solo 243.499 alumnos rindieron la PSU, alrededor de veinte mil menos que en 2019. Para el proceso de 2021, en medio de una pandemia y clases online, las cifras descendieron a 268.799, de los que 228.000 dieron la prueba. En todos los años, menos de la mitad de los inscritos resultan seleccionados, ya sea por la falta de cupos o la mala postulación.

Desde el Liceo de Niñas de Concepción han intentado remediar esta situación durante los últimos años generando un equipo de orientación completo, conformado por dos docentes orientadoras, una psicóloga, una asistente social y una nutricionista. Sin embargo, la actual pandemia ha dificultado por completo la labor. Elena Cautivo, inspectora general del liceo, señala que “un 80% de las estudiantes no contaba con acceso a internet. El contacto se realizó vía telefónica, y se coordinó la entrega de guías junto con la canasta de alimentos básicos que se les hizo llegar cada 15 días. Sin embargo, durante este periodo de pandemia, hemos visto una disminución de inscripciones en la PDT por múltiples factores, entre ellos el que no se sienten preparadas por lo que prefieren tomar un año más para estudiar”.

La situación se repite en el Liceo Valentín Letelier de Recoleta, donde su orientadora Solange Oregón nos cuenta que muchas de las actividades que se realizaban cada año se imposibilitaron durante la pandemia: “siempre se invitaba a universidades o centros de formación técnica para resolver dudas sobre las instituciones, claramente estas charlas o visitas a las casas de estudio se suspendieron por consecuencia del COVID-19, y lamentablemente las opciones de información que entregan los establecimientos no son accesibles para todos nuestros estudiantes. Alrededor del 60% no cuenta con una conexión libre y estable a internet, por lo que acceder a videoconferencias no es una opción”.

La postulación a las Universidades del Sistema de Acceso Centralizado se realiza únicamente por www.demre.cl desde el 11 de enero de 2022 a las 09:00 hasta el 14 de enero a las 13:00. Fotografía por DEMRE.

Recomendaciones y precauciones

Lo más importante es siempre chequear la información de las fechas directamente en la página del DEMRE y de las universidades a postular. Considerar siempre que, si bien el proceso de matrículas se extiende entre el 25 de enero y el 3 de febrero, quienes fueron seleccionados en las carreras y casas de estudios que querían deben ratificar su inscripción en los primeros tres días, ya que los siguientes son para consolidar la matrícula de quienes quedaron en lista de espera o ingresaron por algún sistema especial, por lo que es esencial consultar las instrucciones de enrolamiento que todas las universidades publican antes del inicio del proceso.

Respecto a la postulación, siempre es mejor hacerlo en estricto orden de preferencia, teniendo en cuenta que, si bien el orden se puede cambiar las veces que se requiera, una vez que finalice el plazo (proyectado para el 14 de enero a las 13:00 horas) no se podrá realizar ninguna modificación.

Fernanda Chacón, quien actualmente ya es Obstetra, debió esperar un año para poder ingresar, ya que, aunque su puntaje alcanzaba para ingresar a la carrera de obstetricia y puericultura, postuló en primer lugar a fonoaudiología. “Quedé seleccionada en esa carrera, que tenía un puntaje de corte más bajo, y como quedé se borraron todas mis otras opciones. Cuando vi este resultado ya no se podía hacer nada, el periodo de postulación ya había finalizado. Ahí entendí que es mejor quedar en lista de espera en la carrera de tus sueños a ser seleccionada en una que no te convence”.

«Es mejor quedar en lista de espera en la carrera de tus sueños a ser seleccionada en una que no te convence».

Fernanda Chacón, ex postulante.

Ambas docentes, Elena y Solange, insisten en que los estudiantes deben plantear sus dudas o solicitar orientación con tiempo en sus liceos, independiente de si ya egresaron, para evitar errores que pueden ser irreversibles al momento de postular. Por su parte, el presidente de la FEC, Ignacio Díaz, hace un llamado a mantenerse atentos a los canales informativos oficiales de las universidades y del DEMRE y, a la vez, a “no restarse de las futuras discusiones que se desarrollarán respecto al modelo educativo chileno”.

Top