Blade: the edge of darkness, la inesperada remasterización de un clásico RPG Entrelíneas por Nicolas Esteban Ponce De Leon Carrillo - 29 noviembre, 202129 noviembre, 20210 Con motivo de su 20° aniversario, el juego español de comienzos de los dos mil fue devuelto a la vida por la editora SNEG No sería exagerado decir que Blade –para los hispanohablantes– fue el videojuego que lo comenzó todo en el género de mazmorras a nivel mundial. Elaborado por la desarrolladora española Rebel Act Studios, lanzado por primera vez en el año dos mil uno, fue una proeza en cuanto a niveles gráficos, jugabilidad, dificultad, potente narrativa y con unos escenarios tan oscuros y siniestros que, hasta el día de hoy, sigue siendo como un vino añejado de la mejor calidad. La sorpresa fue grata. SNEG, la editora del juego en Steam, dedicada a la reelaboración y mejora en videojuegos, lanzó el anuncio a mediados del dos mil veintiuno. Con soportes para pantallas panorámicas, adaptado para monitores 4K y texturas y ambientes más amables, –cambiando pequeños detalles como los nombres de las armas al inglés; lo que era de esperarse de un estudio anglicano– eso sí, manteniendo la jugabilidad intacta, con todos esos glitches entrañables y nada ofensivos. Imagen recogida de Comuesp.com Considerado como el padre de los videojuegos de su clase, inspirando a Dark Souls, entre otros calabozos y dragones, nos presentan a nuestros cuatro héroes; Sargón, el caballero, Tukaram, el bárbaro, Zoe, la amazona, y por ultimo a Nagflar, el enano, los elegidos por la Diosa Ianna destinados para derrotar al malvado Dal Gurak, siervo de Angra Manyu, el Dios de la Destrucción. Cada uno de los héroes sigue un camino distinto, pero con un destino en común: viajar y pelear contra las fuerzas del enemigo que buscan la aniquilación, entre los que se encuentran, por ejemplo, caballeros traidores del reino, caballeros corrompidos, orcos, trasgos, trolls y otras criaturas demoniacas que se interponen en el camino del elegido en búsqueda del secreto para su victoria: la espada sagrada de Ianna, la espada de la luz que solo puede ser activada por las runas sagradas escondidas en los vastos y sombríos niveles del juego. Imagen recogida de Vandal.com A través de ciudades al más puro estilo precolombino, fortalezas medievales, desiertos, valles, ciudades enanas, palacios parecidos a La Alhambra, por mencionar unos pocos, componen la aventura épica. En definitiva, y mencionando que el juego fue ensombrecido debido al duopolio industrial americano y nipón, no cabe ninguna duda que éste juego aún sigue siendo atractivo para cualquier generación que quiera experimentar una aventura heroica, con una historia nutrida de los libros de Tolkien, pero combinando la cultura hispana, latina, musulmana y hasta sumeria, hacen de este título una joya en la historia de los videojuegos.