No se, amor de ataquemos lleva las canciones sobre “comprar pan” a otro nivel

El joven solista serenense tiene el atrevimiento de pasar del jazz a las tonadas, boleros, bossa nova y cumbia en su propio estilo.

Un chico romántico, que emana dulzura, de los que dedican canciones cuando se enamoran y llevan el recuerdo vivo en el alma cuando rompen. Así también es la adolescencia y la juventud, llenas de pasión, Fabián Flores lo sabe bien, porque toda esa emocionalidad desbordada lo llevó a producir sus primeras canciones. Hoy, a sus dieciocho años, ataquemos cuenta con tres discos editados, un amplio grupo de seguidores y una carrera tan prometedora como fueron en su momento las de Jorge Drexler o Luis Alberto Spinetta, algunos de los que para mí son sus referentes estéticos.

Fabián es un joven de La Serena, un liceano a punto de egresar y un músico que a su corta edad destaca en la escena indie nacional. Si bien hoy podemos encontrar gran cantidad de bandas con integrantes jóvenes, es difícil, más bien imposible, encontrar alguna que con esas características tenga una línea estética y artística tan definida y que permita vislumbrar el camino por el cuál avanzará hacia su obra maestra.

ataquemos se presentará en febrero en Concepción. Foto: rocklegacy.cl.

Bajo el alero del Sello Pútrido, de Concepción, este serenense estrenó su tercer álbum de estudio, más bien de home studio, porque como muchos, ataquemos hizo de la precariedad su mejor arma, logrando un sonido lo fi muy ligado a la música independiente o underground. Sin embargo, y a pesar de que en todos sus discos podemos escuchar perros, aves, autos y conversaciones que se cuelan por el micrófono, el sonido de No se, amor significó una evolución a las placas anteriores.

Un elemento que no se mueve tan rápido en su arte es la composición, pues desde su primer single el solista demostró que sabe y entiende cómo se crea una canción. Esto permite contrastar con la producción que, a pesar de ser suficiente al inicio de su carrera, con temas que se sostienen con tan solo una guitarra de palo; mejoró con el pasar de los años y hoy atiende a detalles que enriquecen su música.    De este modo, el álbum contiene arreglos de flauta traversa, guitarras acústicas en estilo campesino, bajo eléctrico, contrabajo, batería y percusiones hechas de las formas más creativas: un vaso, una mesa, una guitarra golpeada, entre otras. Canciones como Matico y Abejas, Tecito Floral y Princesa son representantes fieles de su estilo, mientras que Chaleco, Valdivia, Yoshi, Dudi y Allende (preposición) parecen ser un tentempié de hacia dónde puede evolucionar, haciendo guiños a su banda Los Pasajes.

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