Cuando pensé que una nueva historia romántica iba a atraparme, me topé con una serie completamente distinta, llena de acertijos, misterios y, por si fuera poco, catástrofes.

Hace un buen tiempo decidí ver una serie en Netflix titulada “El Barco”. Debo asumir que mi motivación inicial para verla era la participación de los actores Blanca Suárez y Mario Casas. Cuando los vi, pensé de inmediato en una historia de amor y, aunque mi impresión no se alejó tanto de aquello, me llevé otras cuantas sorpresas.

Ya en el primer capítulo entendí que el romanticismo que esperé ver estuvo relegado por una catástrofe apocalíptica que tuvo como protagonistas a un grupo de estudiantes, a una científica, un polizón, un profesor de supervivencia y a la tripulación del buque escuela “Estrella Polar”.

Un error en un proyecto científico que se llevó a cabo en Ginebra, Suiza, produjo el hundimiento de prácticamente toda la superficie terrestre, lo que provocó un cambio radical en la vida de quienes iban a bordo de esta embarcación. Todo tiene un trasfondo muy interesante que, a lo largo de la serie, se va descubriendo con más detalle.

En ese sentido, “El Barco” demostró una llamativa versatilidad, ya que en cada capítulo se desarrollaron historias paralelas: algunas de amor, otras con un poco de comedia y, cómo no, misterio. Además, debo destacar la notable actuación del español, Iván Massagué, como “Burbuja”, un personaje que parecía ser uno de los menos relevantes del relato, pero que terminó entregando varias sorpresas y -con ello- escenas de alto impacto.

No obstante, no puedo dejar pasar el descuido que hubo por parte de los productores de esta serie con ciertos detalles que hicieron parecer incongruente esta entrega. Por ejemplo, a pesar de la catástrofe que aconteció, en varios momentos se emuló una normalidad que no es propia de personas que están sometidas ante tal contexto. Por otro lado, se da a entender que los personajes pasaron mucho tiempo a bordo de este buque escuela, pero jamás se les acabaron las provisiones y, cuando pareció que sí, transcurrieron un par de capítulos y todo volvió a estar bien, sin ninguna explicación.

Si eres de aquellos que busca ver una serie atrapante y sin cuestionar muchas cosas, es una alternativa muy recomendable para ti. Ahora, si eres de esos que observan todo y son bastante críticos, considero que “El Barco” quedaría al debe con tus expectativas.