The Weeknd se ha consolidado como un artista muy prominente y su popularidad ha crecido en niveles exponenciales. Starboy no fue la excepción, un disco aclamado por la crítica que captura a los y las fanáticas de ritmos más ochenteros.

El éxito del tercer álbum de estudio de Abel Makkonen Tesfaye –mejor conocido como The Weeknd– no fue una sorpresa para la industria musical. Tras los prometedores Trilogy y Beauty Behind the Madness, el artista sorprendió por la nueva estética del compilado, la historia personal que escondía entre sus líneas y su cambio de look.

No por nada Starboy obtuvo el Premio Grammy a Mejor Álbum Urbano Contemporáneo en 2018 y el puesto n° 1 en el Billboard Hot 100, pues la gran sorpresa de este disco radicó en el esplendor de sus figuras de inspiración provenientes del indie y el new wave. Podría ser difícil imaginarlo si consideramos el estilo de The Weeknd, más cercano al rhythm and blues, pero la crítica especializada lo enuncia como un “acto alternativo” dentro de este género.

El canadiense creció escuchando a numerosos artistas provenientes de diferentes veredas musicales, como Prince y Michael Jackson, pasando también por Bad Brains y David Bowie. El estilo no fue un impedimento para recoger aquello que pudiese ser una pieza para su próxima composición. Esto se refleja en su tercer álbum de estudio, donde Secrets es la canción ícono de su versatilidad.

El sexto tema del disco cuenta con samples de Pale Shelter, de la banda británica Tears for Fears, y de Talking In Your Sleep, del grupo estadounidense The Romantics. Incluso, mis oídos parecían escuchar algunos rasgueos de Heaven Knows I’m Miserable Now, de The Smiths. Todo ello acompañado por una letra que relata la sospecha de una traición o, al menos, la atracción hacia alguien más.

Sin ser un sencillo, Secrets tuvo un gran éxito en las listas musicales. Su alcance refleja el trabajo mancomunado de los diez autores y tres productores detrás de esta canción. Además, demuestra que los géneros no son una barrera para la creación, trascendiendo estilos.

Sin embargo, muchos artistas utilizan la estrategia de recurrir a piezas musicales que en alguna época fueron exitosas para luego reversionarlas en sus propias canciones, así como la melodía de The Weeknd. Cabe preguntarse si esta fórmula continuará siendo admisible para los y las auditoras en un futuro o si se apelará a la creatividad de quienes se dedican a la música. Aunque, por ahora, está lejos de ser desmerecida.