Chacabuco es la avenida de restaurantes por excelencia. Son tantos los lugares donde desayunar una fría mañana penquista, con un grano recién molido del mejor café o una crujiente medialuna. Pero, entre tanta oferta, ¿dónde ir? Conozco un lugar que te puede gustar.

Catar cafeterías es uno de mis panoramas favoritos del fin de semana, acompañada por supuesto. Sin embargo, suelo elegir el mismo mocaccino y cheesecake de fruta que tengan para ofrecer; esta vez no sería la excepción y cansada de ir a la franquicia de siempre decidí caminar por la calle Chacabuco en donde encontré el Café Coyoacán.

Me costó captar que realmente se trataba de una cafetería, ya que su fachada es pequeña, oscura y el cartel de madera en la entrada tenía tallado la palabra tostaduría. El olor a granos recién molidos me hizo indagar más sobre tan escondido lugar.

La sorpresa está en el menú, lo entendí al escanear el código de la recepción. Decenas de bebestibles con la base de un café colombiano recién tostado de alta selección predominan en la lista de ofertas. Para acompañar, una pastelería innovadora sin azúcar; sin gluten, sin lactosa o vegana si así lo deseas. 

“Para gustos, los colores”, comentó Marcelo, dueño de la cafetería al verme observar la vitrina repleta de hermosos y brillantes dulces.

Ante tanta variedad, ¿cómo podría solo pedir lo mismo de siempre? Bueno, mis gustos simples no me permitieron variar el menú. En menos de cinco minutos tenía en mis manos el que sería el mejor mocaccino que he probado en Concepción.

 Un tema importante a mencionar es el espacio, no más de cuatro asientos en el primer piso del local hacen que no sea fácil encontrar lugar para disfrutar tan rica bebida. El segundo nivel, si bien tiene más mesas, no tiene el suficiente espacio y luz adecuada para todas las personas que visitan la cafetería durante el día.

Sin duda la simpleza del lugar y lo místico de sus paredes hacen que el espacio reducido se convierta en una acogedora cafetería clásica de las calles penquistas. 

Como un oasis para quienes disfrutamos de buenos cafés y estamos en constante búsqueda de nuevos sitios donde encontrarlos, “Café Coyoacán” es un imperdible del centro de la ciudad del rock. En lo personal, desde que lo conocí se ha convertido en mi nuevo refugio cafetero favorito.