Chile sigue atrás en materias de inclusión

Hace algunos días, exactamente el dos de abril, se conmemoró el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, el cual tiene como propósito incluir, difundir y dar reconocimiento en la sociedad al espectro autista.

Es por eso que fueron miles de familias, organizaciones y también personas pertenecientes a la comunidad, al igual que cada año salen a la calle en diversas partes de Chile exigiendo la tan anhelada Ley de Autismo.

La fe está puesta en este nuevo gobierno, ya que, desde su primer discurso oficial, el presidente Gabriel Boric resaltó la labor de las madres cuidadoras de niños y adultos con TEA, que por años ha sido invisibilizada por el Estado. Durante el marco de la conmemoración, el mandatario volvió a sorprender, y emocionó a los asistentes de la manifestación, en donde hizo énfasis en agilizar el proyecto que se encuentra hace casi cuatro años en stand-by en el Congreso.

Fotografía: Radio JPG. Manifestantes exigen ley de autismo.

Una de las tantas dificultades que tienen que atravesar las familias con niños y niñas con TEA, es no encontrar el diagnóstico. Las políticas públicas en el país son precarias, la ayuda y respaldo inexistentes, y esto se evidente ya que ni siquiera aún existe la ley que los respalde. Para los cuidadores de niños, jóvenes y adultos con TEA, es una lucha constante, todos los días son diferentes al anterior. Los ruidos, las aglomeraciones y la alimentación, los suelen alterar, lo que puede generar descompensaciones que, si no se logran llegar controlar, pueden terminar en crisis con golpes, que es una de las maneras en donde expresan sus sentimientos negativos.

Según la investigación “Estimación de la prevalencia de trastorno del Espectro Autista en población urbana chilena” realizada por la Revista Chilena de Pediatría “uno de cada 51 niños está dentro del Espectro Austista”. Estas cifras reveladas en el primer estudio de prevalencia realizado en Chile, sin duda son bastante alarmantes, pero estos números inciden para que los diagnósticos puedan realizarse más tempranamente.

El autismo es dinámico y diverso, ninguno muestra los síntomas igual que otro. Pero hay factores en común, como: el procesamiento es más lento, para ellos preparar una respuesta les tomará un poco de tiempo, ya que además suelen tener miedo a cometer errores. No comprenden el sarcasmo, para ellos es fundamental que se les diga las cosas específicas y con un lenguaje claro, y también necesitan constantemente refuerzos y comentarios positivos.

Los niños con autismo no necesitan cambiar, necesitan ser comprendidos, respetados y protegidos y también recordados siempre, no tan solo un día al año. Queda un largo camino por recorrer en materias de Estado e inclusión, para así dejar de lado el estigma y hacerlos parte de la sociedad como merecen.

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