El arbitraje del fútbol chileno vive su peor crisis histórica Entrelíneas por Benjamín Espinoza Vaccaro - 18 abril, 202219 abril, 20220 El presente que vive el arbitraje chileno es preocupante. La institucionalidad se ha visto ensuciada por la corrupción. Actualmente, pasamos por una crisis administrativa innegable. Benjamín Espinoza Vaccaro Se esperaba, que, con la llegada del ex árbitro profesional, Javier Castrilli, como nuevo presidente de la Comisión de Árbitros, muchos criterios cambiasen. En lo que respecta al funcionamiento y manera de operar tanto de arbitraje como de sus asistentes. Pero, el argentino de extensa trayectoria en el fútbol, marcó su paso por Chile con un estilo autoritario y de confrontación. Finalmente no dejó más que declaraciones polémicas, eso sí, muchas de ellas ciertas. Una etapa en la cual resaltaron controversias, como el despido de un total de 14 árbitros en un lapsus inferior a 2 meses, constantes enfrentamientos con el sindicato y duras críticas de parte del ex presidente de la Comisión de Árbitros hacia los profesionales del rubro. Acusándolos de estar en mala forma física, desconocer el reglamento o bien, cuestionar directamente la actividad de los cuerpos arbitrales que se desempeñan cada fin de semana. Lo peor, es que no finaliza ahí. De manera paralela, comenzaron a conocerse nuevos antecedentes. En este caso, la filtración de una llamada telefónica de uno de los perjudicados por los despidos, Francisco Gillabert, acusando que en la última final disputada por el ascenso entre los equipos de Huachipato y Deportes Copiapó, existieron presiones externas para guiarlo a cobrar una determinada situación. Algo que, en resumen, se podría considerar como «arreglo de partidos». La confianza hacia la labor del árbitro está cada vez más por el suelo. En muchos casos de manera justificada. (Fotografía: Latercerca.com). Así, tras casi seis meses, se terminó el vínculo entre Javier Castrilli y la Asociación Nacional de Fútbol Profesional. Esto impulsado, principalmente, por los numerosos despidos de las últimas semanas. Un tema que se convirtió en noticia a nivel mundial y que obligó a la ANFP a tomar una resolución rápida, estando nuevamente en el ojo de la polémica por su incapacidad administrativa. La decisión no ha estado exenta de polémicas. Reincorporar a la mayoría de los árbitros cesados de sus funciones, la salida de Castrilli y obviar las graves acusaciones de corrupción y arreglo de partidos, fue el camino escogido. Hoy, el arbitraje se encuentra acéfalo, y la crisis se acentúa con cada nuevo antecedente.